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En la noches lóbregas de Churcampa las fuerzas del orden brillan por su ausencia

PROVINCIA DE CHURCAMPA - HUANCAVELICA.

Pasajeros viven terror por asaltos a mano armada en las carreteras de la provincia de Churcampa, puerta de entrada y salida del temible Vraem.

Los choferes estan obligados a desplazarse al paso de la culebra o sea en estilo 'convoy' para defenderse de los delincuentes que acechan desde las alturas para atacar a los mas vulnerables.
Los choferes estan obligados a desplazarse al paso de la culebra o sea en estilo 'convoy' para defenderse de los delincuentes que acechan desde las alturas para atacar a los mas vulnerables.


CHURCAMPA | Dos automóviles habrían sido asaltados, según testimonio de los pasajeros, pero varios lograron salvarse, gracias a que los vehículos se juntaron en una especie de convoy y fueron escoltados por pobladores de la zona.

Un testigo de este hecho, quien prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias, narró los momentos tensos que les tocó vivir.

Contó que los dos vehículos menores habrían sido interceptados en una zona despoblada conocida como Aeropuerto, en el kilómetro 137 de la vía en las alturas de Tullpacancha, en Occopampa del distrito de Locroja, Churcampa. El asalto habría sido a las 5:30 de la tarde.

Allí, los facinerosos habrían colocado piedras, palos y hasta el letrero de una obra, para obstruir la carretera.

Pero los delincuentes todavía se encontraban en la zona hasta altas horas de la noche o es lo que temieron los demás transportistas, entre ellos los pasajeros de un bus de Ticllas, quienes se dirigían de Churcampa a Huancayo.

Cunde el pánico

A las 21:30 horas más vehículos llegaron a la zona y fueron informados que se estaba produciendo un asalto. Les dijeron que se preparasen y escondieran sus cosas. El pánico se apoderó de ellos.
No obstante, los conductores optaron por unirse y formar una caravana, decididos a enfrentarse a los delincuentes.

Al lugar también llegó un grupo de pobladores, quienes armados de herramientas y palos se ofrecieron a prestarles apoyo, si era necesario.

Las fuerzas del orden

“Habremos estado unos 30 minutos esperando que en cualquier momento nos asalten. En todo ese tiempo no vimos ningún patrullero de la Policía, pero gracias a Dios pasamos sin problemas”, señaló con alivio, el pasajero.

Fuente: Correo

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