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Gracias a Claudio Naranjo, conocí el eneagrama arrancado del mundo esotérico. Esta carta cósmica, durante esta semana, con asombro me ha permitido retratar a mis personajes que empiezan a corporizar.
El eneagrama cataloga nueve tipos de personalidades, subdivididos en tres triadas: instintivo, sentimental y mental. Ninguno es superior a otro.
Instintivamente un viajero, manejándose en el ámbito del cerebro reptileano, decepcionó a su amante, con su rasgo reposado y autoritario.
En otro escenario artístico, apareció una bella muchacha, eróticamente sentimental y diestramente indujo al suicidio a sus seguidores, debido a su cerebro límbico.
Al anochecer, alguien leía una novela mentalmente en la esfera racional, interesado en la trama literaria.
Ahora, ¿Podré controlar las vidas de estos personajes que, inevitablemente en la historia, irán evolucionando de personalidad?
@davidauris |
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