Ante la crisis por la designación que hizo de Héctor Valer a la cabeza del gabinete ministerial, el presidente Pedro Castillo salió con un confuso mensaje en que, sin hacer mea culpa, anunció otra recomposición de su equipo de ministros. En vez de reconocer su error, adujo que decidió este cambio porque el Congreso se negó a recibir a su saliente primer ministro a exponer su política de gobierno.
De este modo, el jefe del Estado respaldaba a Valer en un cuestionado pedido al Parlamento. En la mañana de ayer, el entonces primer ministro fue al Congreso y dejó un oficio dirigido a su presidenta, María del Carmen Alva, en que requería presentar ante el Pleno hoy la política general del gobierno y finaliza diciendo: “A cuyo efecto planteo cuestión de confianza”.
Resultó insólita la interpretación de una cuestión de confianza planteada con un escrito, cuando este instrumento que da la Constitución implica que el primer ministro lo haga oralmente al pleno del Parlamento.
“El presidente del Consejo de Ministros solicitó el día de hoy (ayer) al Congreso de la República exponer la política general del gobierno con la inmediatez que amerita, pues el país no puede esperar más la solución de sus demandas. Sin embargo, el Congreso ha expresado su negativa a este urgente pedido, un pedido postergado para darle solución inmediata en el marco de la democracia”, adujo Castillo en su mensaje.
“Por ello, he tomado la decisión de recomponer el gabinete ministerial y estos cambios se harán teniendo en cuenta la apertura a las fuerzas políticas, académicas y profesionales del país, ya que, más allá de la forma de pensar o de ideologías, debemos apuntar a servir de la mejor manera al peruano de a pie, que lucha día a día; al emprendedor, que es el motor del país; y a nuestras hermanas y hermanos del Perú profundo”, siguió luego el jefe del Estado.
Alva había negado el pedido de Valer y cuestionado lo que este había dicho sobre la “bala de plata”: que el Congreso se debilitaría si niega la confianza al gabinete porque, si suma dos de estos rechazos, puede ser disuelto según la Constitución.
“Exigimos desde el Congreso que el presidente deslinde de estas declaraciones. Queremos saber si esto es lo que realmente quiere el Poder Ejecutivo, amenazar al Congreso de esta manera (...). No vamos a permitir que la democracia se interrumpa, sin Congreso no hay democracia”, instó Alva ante la prensa.
La flanqueaban voceros de otras bancadas de oposición que se manifestaron contra Valer. El legislador Wilmer Elera, portavoz de Somos Perú, expresó que emplazan a Valer a renunciar en 48 horas y “esa bala de plata sea guardada porque no vamos a permitir que ese gabinete venga a pedir confianza”.
Más tarde, en un oficio, Alva respondió al todavía primer ministro que la Junta de Portavoces del Legislativo definirá la fecha para que exponga.
Al mencionar Castillo en su mensaje que “el Congreso ha expresado su negativa a este urgente pedido” de Valer, que incluía en su oficio: “Planteo cuestión de confianza”, algunos especialistas advirtieron un posible intento de interpretar que el Legislativo ya estaba negando la confianza y, por tanto, ya estaba perdiendo su “bala de plata”. El debate ha quedado abierto.
Propuesta. Ofrecieron el cargo a Dina Boluarte. Habría pedido cambiar al 50% del gabinete.
Recomposición
Se esperaba que en su mensaje de ayer, Castillo anunciara al menos quién lideraría su gabinete en reemplazo de Valer; pero solo anunció que recompondrá “teniendo en cuenta la apertura a las fuerzas políticas, académicas y profesionales del país”.
Además, el mandatario criticó la confrontación entre Ejecutivo y Legislativo, pero responsabilizó al Congreso por haberse negado al pedido de Valer de exponer hoy ante el Pleno.
“Durante los cinco últimos años, el Perú ha vivido en permanente incertidumbre por el enfrentamiento inútil entre los poderes del Estado y producto de ello hemos tenido cuatro presidentes y un Congreso disuelto, con la consecuente inestabilidad política, económica y social. Nuestros ciudadanos, en especial los más pobres, no quieren ver más confrontaciones”, adujo el presidente.
Luego de respaldar el requerimiento de quien era su primer ministro, dijo que rechazaba “que algunos exfuncionarios a quienes otorgué toda la confianza para formar parte de mi gobierno hoy formulen declaraciones irresponsables, alimentando con ello la inestabilidad y la incertidumbre política”.
Castillo también invocó al Congreso a priorizar más de 20 proyectos del Ejecutivo y mencionó aquellos de masificación del gas, creación del Ministerio de Ciencia, proyectos anticorrupción y “el proyecto que regula adecuadamente la vacancia y la cuestión de confianza”.
Reacciones
María del Carmen Alva, presidenta del Congreso
“Presidente, usted es responsable de las decisiones que toma respecto a su gabinete, no responsabilice al Congreso. Esperamos que esta vez sí cuente con los perfiles que el país necesita”.
Luciano López, constitucionalista
“Castillo dijo que el Congreso ‘se ha negado’ a recibir al gabinete y exponer la política general de gobierno, por lo que ‘ha decidido recomponerlo’. Cuidado. Da a entender una ‘negación fáctica’. No procede”.
Omar Cairo, constitucionalista
“La denegación fáctica solo funciona para la cuestión de confianza voluntaria, no para la cuestión de confianza necesaria, que el premier está obligado a presentar en los 30 primeros días de gestión”.
Rosa María Palacios, abogada
“Lean el artículo 130 de la Constitución. El plazo es de 30 días, tiene que haber exposición, con todos los ministros. En esa exposición, ‘plantea al efecto cuestión de confianza’...”.
Fuente: La Republica
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