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Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho
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El lugar de trabajo es una fuente importante de riesgos psicosociales, por lo que es cada vez es más urgente promover una cultura de prevención de riesgos laborales en todo el mundo.
La seguridad y salud en el trabajo de ordinario se agudiza con el estrés, definido por la Real Academia Española como “Tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves.” El stress afecta a todos los países,- en desarrollo o desarrollados-, todas las profesiones y todos los trabajadores. Apenas la comunidad mundial comienza a sensibilizarse sobre la magnitud del problema del estrés, que ha conducido inclusive a la muerte de empleados, como sucedió en 2008 y 2009 en la empresa France Telecom, donde se suicidaron 40 trabajadores; algunos de ellos dejaron notas lamentándose de la decisión tomada, según ellos por la presión que sufrían en el trabajo.
Causas del estrés laboral
Una de las causas es debida a la tecnología de los teléfonos móviles, en virtud de la cual algunos empleadores requieren que su personal esté siempre “disponible”, y éste regularmente se siente presionado; por el miedo de perder el trabajo, siempre atiende las solicitudes de su jefe aún en horas no laborables, porque siempre querrá del subordinado mayores expectativas sobre su rendimiento en el trabajo. Otras causas serían largas jornadas de trabajo, el exceso de información, intensificación del trabajo y de las presiones temporales, mayores exigencias de movilidad y flexibilidad. Otra causa sería el ambiente laboral o de falta de compañerismo.
Consecuencias
El estrés laboral genera un rendimiento deficiente en el trabajo , jornadas laborales perdidas, altas tasas de accidentes, lesiones, baja productividad, enfermedades circulatorias, gastrointestinales, y otros trastornos físicos, psicosomáticos, psicosociales y psicológicos, a veces graves como enfermedades mentales.
Prevención
En esta labor están comprometidos el gobierno –nacional, regional o local-, los empleadores y los empleados. El problema no se puede tratar de la misma manera en todos los centros de trabajo; la mejor manera de abordarlo es a través de estrategias adaptadas a las condiciones específicas del lugar de trabajo en cuestión, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La peor forma de hacer frente al estrés laboral es no destinando o reduciendo los recursos destinados a la seguridad y salud de los trabajadores.
Legislación en el Perú
Rige la Ley N° 29783 sobre Seguridad y Salud en el Trabajo y se aplica en todo el territorio nacional, al régimen laboral de la actividad privada, funcionarios del sector público, trabajadores de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú y trabajadores por cuenta propia.
Todas las empresas o empleadores deben tener trazada la Política del Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo; en las que haya más de 20 trabajadores, debe funcionar el Comité de Seguridad y Salud en el Trabajo, que es el encargado de dibujar el mapa de riesgos, y en lo posible prevenirlos. Si hay menos de 20 trabajadores, los mismos trabajadores eligen al supervisor de seguridad y salud en el trabajo.
En uno y otro caso, se deben realizar no menos de 4 capacitaciones al año en materia de seguridad y salud en el trabajo.
Estas y las demás obligaciones de los empresarios son vigiladas por los inspectores de trabajo, que con la ley N° 29783, pueden constatar su cumplimiento y hacer visitas a los centros de trabajo, aún sin la presencia del empleador. La mencionada ley como una novedad considera la participación de las Organizaciones Sindicales en la seguridad y salud en el trabajo.
El Perú continúa sin ratificar el Convenio No 187 de la OIT, sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo, que cumple diez años de haber sido adoptado por esa Organización.
El 28 de abril el calendario trae dos celebraciones, el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, establecido hace 13 años por la OIT, y el día de homenaje a las víctimas de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, fecha elegida por el movimiento sindical mundial.
La OIT calcula que cada año se producen 337 millones de accidentes y 2,3 millones de muertes en el lugar de trabajo, es decir, alrededor de 6.300 muertes por día.
Fuente: OMS, ONU, OIT, Ley 29783.