CHINCHA - Desde hace siete semanas nadie sabe de la existencia del ex subprefecto de San Juan de Yánac, Johnson Franklin Vilcapuma Chávez. Su familia no ha recibido llamadas telefónicas ni mensajes que den información sobre esta persona. La última vez que fue visto, fue el pasado 18 de febrero, cuando salió de su casa ubicada en Pueblo Nuevo, indicando que se dirigía al cercado de Chincha para realizar unos trámites personales.

Vilcapuma Chávez, el día de su desaparición, recibe una llamada a las 5 y 28 de la tarde. Es por esa comunicación que al parecer decide salir de su vivienda. Una hora después el celular es apagado para nunca más volver a funcionar. La familia entonces acudió a la policía para solicitar que empiece la búsqueda de la ex autoridad política y por más operativos que se hicieron en la provincia, no hubo ningún resultado positivo.

Los familiares no se dieron por vencidos y consiguen el reporte de las llamadas. De este listado identifican a todos los contactos, menos a uno. Después de seguir indagando, obtienen información que el número de celular incierto pertenecía a una mujer que vive en Trujillo. A través de parientes y amigos que viven en el norte del país lograron contactar a la fémina, quien reconoció que era su número pero que desde hace tiempo lo había desactivado.

Esta respuesta no es del todo creíble para los Vilcapuma Chávez, pues consideran que si la línea fue cancelada como ella dice, porque aparece en el sistema como si fuese la propietaria que activó el número días antes de la desaparición del ex subprefecto. “Se tiene que investigar, y no dejarlo así como si no hubiese pasado nada. Nosotros estamos muy preocupados por lo que está pasando y pedimos a la policía que nos ayude a saber qué es lo que paso”, refiere un familiar.

Cabe mencionar que el día que Johnson Vilcapuma, sale de su casa, no va en su auto, tampoco se lleva su Documento Nacional de Identidad, ni su licencia de conducir, ni tarjetas de crédito.

Asimismo no hay gestiones realizadas por él para obtener duplicado de los documentos antes señalados, lo que hace suponer que existen intereses de otras personas detrás de la desaparición del ex subprefecto.

Fuente: Correo