Por: Eucadio Gutiérrez Solano

El Perú pasa por una aguda crisis educativa, que se engendró en el Gobierno de Fujimori, con el cuento de “excelencia educativa”. Su fin era crear estúpidos y sin conciencia crítica, para apoderarse del gobierno indefinidamente: padre, hijos, nietos, bisnietos.

La vocera principal fue Martha Chávez, que anunciaba, a todo pulmón, que su ideología se prolongaría más allá de los 20 años. Hoy vemos, los productos, de esta penosa realidad, la presencia de personas carentes de identidad que no tienen una visión concreta del mundo en que viven. Viven aislados como si estuvieran en una isla, o en un medio donde quien quiera hace lo que quiere, por donde vamos encontramos las pruebas de la estupidización.

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Este panorama desolador de la educación peruana los hemos expresado muchas veces. Tal es así que escribimos el libro: “Neurosis constructivista y cretinización de la educación”. De modo seguimos incidiendo. Ayer fue una “suposición hacia donde se encaminaba la educación”, ahora tenemos las pruebas. La estupidización es terrible. En todos los campos campea la podredumbre, el conformismo, y falta de conciencia crítica.

El comercio informal, la vida rompiendo las reglas, la presencia de las fiestas Covid, el incremento alarmante de la delincuencia, el feminicidio, la educación pauperizada, los choferes que hacen sus ganas donde sea, los políticos mediocres, periodistas sin principios ni valores, estudiantes flojos…

Son el resultado de la educación fujimorista, denominada falsamente como “excelencia educativa”. Hoy, las personas educadas con el pensamiento del gobierno dictatorial, destinadas a adormecer la conciencia del pueblo -formando un bloque, aplauden a la candidata Keiko Fujimori. La tienen como diosa. Se trata el sumun de la educación dirigida por el Fondo Monetario Universal, buscando conservar sus intereses.

Los gobiernos que sucedieron no entendieron que la educación peruana se iba al tacho. Continuaron sumisos a las potencias económicas fabricantes de modelos educativos, que después de 30 años que, imponiendo, la denominada “excelencia educativa”, esta educación condujo al Perú al sótano, comprobado internacionalmente. Pero, las potencias, que tiene su centro de operaciones en las organizaciones internacionales, viven en su mundo, observando que el pueblo peruano está enfrascado en peleas, para llegar a la presidencia. Ante esta caótica situación urge que en el Perú se haga una verdadera “REVOLUCIÓN EDUCATIVA”, donde participen todos los sectores dedicados a la Educación.

La única “REFORMA EDUCATIVA”, que conocemos la ejecutó Juan Velasco Alvarado en 1970. Los demás fueron parches y remendones. Los detractores, como el SUTEP, no estuvieron de acuerdo con la Reforma. Por su parte, los gobiernos posteriores desde Belaúnde hasta la fecha, no entendieron nunca el valor trascendente de la Reforma Educativa velasquista, por ser enemigos de los militares. Como si fuesen sabios hicieron los cambios y parches, sin tocar la parte medular de la educación peruana. Nunca les importó plantear los fines de la educación compatible con la realidad nacional. Sino pusieron en sus “catálogos” llamados Diseño Currículo Nacional, DCN los fines direccionados por el Banco Mundial, contrarios a la realidad peruana. El DCN actual busca de la educación del cholo barato y de la mano de obra barata. Seguiremos.

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