LIMA (Reuters) - Las agroexportaciones de Perú crecerían un 7 por ciento este año por mayores envíos a China, Estados Unidos y Canadá luego de superar barreras fitosanitarias en esos grandes mercados, dijo el miércoles a Reuters el ministro de Agricultura y Riego, José Hernández.

El sector agrario es el segundo generador de divisas de Perú después de la minería y sus exportaciones equivalen a un 10 por ciento del total de los envíos del país andino al exterior.

En una entrevista con Reuters, Hernández explicó que las agroexportaciones habrían sumado a 6.000 millones de dólares en el 2016 y que este año el crecimiento iría entre 6.300 y 6.400 millones de dólares por la ampliación de nuevos mercados.

 

"Hemos trabajado fuerte en todo lo que son las gestiones comerciales y ya tenemos apertura para varios productos en otros mercados donde no exportábamos nada", afirmó Hernández.

El ministro explicó que China es uno de los mercados donde Perú ha ganado terreno el año pasado con la exportación de arándanos, gracias a la firma de un protocolo fitosanitario en noviembre durante las reuniones del foro Asia Pacífico (APEC).

Los arándanos se han convertido en una de las nuevas estrellas de las agroexportaciones peruanas. Solo en el 2016, las ventas de este fruto habrían alcanzado más de 220 millones de dólares, casi el triple del valor exportado el año previo.

Nuevos productos

"Las novedades este año son el protocolo fitosanitario del higo con Estados Unidos, que acaba de ser aprobado; la frambuesa en Canadá y Europa, también con un protocolo", dijo Hernández.

Además está la "palta hass" con protocolos aprobados para el gigante mercado de India y para la vecina Colombia, agregó.

Hernández estimó que para el 2021 las agroexportaciones peruanas sumarían unos 10.000 millones de dólares, impulsadas por nuevos tratados comerciales y el desarrollo de obras de irrigación cruciales que elevarían la producción agropecuaria.

 

Por el lado interno, el Gobierno impulsa la construcción de grandes proyectos de irrigación como el de Chavimochic y Alto Piura, en el norte del país, y Majes-Siguas en el sur.

Chavimochic está a cargo de un consorcio formado por la firma brasileña Odebrecht- actualmente investigada por corrupción- y la peruana Graña y Montero.

"Si hay dificultades por lo ocurrido con las empresas brasileñas, evidentemente los inversores empiezan a ver qué es lo que va a pasar ahí y eso puede retrasar los proyectos", dijo tras precisar que está impulsando otros proyectos de irrigación en asociaciones público-privadas para ampliar la franja agrícola.