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El matrimonio realizado en México entre el peruano Óscar Ugarteche y Fidel Aroche de ese país, e inscrito inicuamente en la RENIEC, ha merecido el repudio de muchos intelectuales peruanos, entre ellos del docente universitario, Miguel Ángel Rodríguez Mackay, y publicado en el diario el Correo, el 11-01-2017, con el título “El fallo es una aberración jurídica”, sustentado su posición con 5 argumentos sólidos e irrebatibles, craneado con inteligencia, que deja sin respiración a la magistrada peruana que dictó una sentencia inaudita, a favor de los “homosexuales”.
Arguye el docente universitario Rodríguez, en su primer enfoque, “La sentencia constituye en el Derecho una aberración jurídica no solo porque es una decisión errada, sino porque produce una profunda fractura en la propia naturaleza del Derecho como ciencia, por la grave falta de una profundidad en la formación jurídica de algunos magistrados”, es decir por la formación pésima que tiene la magistrada, y por consiguiente posee un conocimiento muy pobre en el tema.
Miguel Ángel Rodríguez explica, en su segundo punto de vista profesional discrepante, “El Código Civil peruano de 1984 –no es del Siglo XIX- define al matrimonio como la unión de un varón y una mujer. Mal entonces de concebirlo entre dos hombres o dos mujeres, porque sencillamente la norma no lo contempla”- Agrega luego, “si se busca interpretarlo forzadamente, eviten el vergonzoso papelón jurídico y mejor que cambie el texto de la ley y se acabó el asunto”.
En su tercera acotación el maestro universitario sostiene, “Es una regla del derecho internacional privado el reconocimiento de sentencias extranjeras y de otras prerrogativas adquiridas en el derecho interno de otro Estado, nunca jamás son imperativas en el país donde se quiere hacerlas valer”.
En su cuarto argumento lapidatorio, el analista Miguel Ángel Rodríguez sostiene, “El Derecho nacional amparado en la soberanía del Estado realiza un proceso de filtro para que las normas extranjeras no afecten ni sean incompatibles con la ley nacional”-
Cerrando su acotación, el experto académico peruano apunta, “La negación del reconocimiento del matrimonio de dos personas del mismo sexo que no existe en el Perú no es un asunto de discriminación, sino de respetar el sentido y espíritu de la ley”. Recalca, “hay que ganar derechos, estoy de acuerdo, pero no pasando por encima de la norma, sino todo sería un zafarrancho”.
Los puntos de vista de Miguel Ángel Rodríguez es una cátedra de Derecho e ilustración académica. Los magistrados se burlan de la ley por ignorancia, por carecer de una preparación jurídica universitaria. Debe respetar las normas sin cometer actos de barbarie en sus sentencias.
La autopsia es contundente, por ser estrictamente jurídica- No se trata de una opinión barata, sino es un análisis legal que pone al descubierto la incapacidad profesional y miopía de los jueces, los mismos que debe tener mucho cuidado al emitir una sentencia- Es a la vez un llamado o un jalón de orejas, al aparato judicial del Perú, que anda ciego y minusválido.
La inicua sentencia, vergüenza judicial, es también la muestra de la precariedad judicial que tenemos en el Perú, de una realidad escalofriante en la administración judicial. El enfoque sensato, lamentablemente fue publicado en la última página, casi invisible, de Correo, como ocultando o discriminando la voz valiente para que los lectores pasen por alto la observación, a pesar del valor intelectual y fundamento incuestionable expuesto magistralmente por el educador universitario. En el Perú los borregos y mediocres sobran. Jueces de nivel son muy escasos. Cualquier mamarracho es fiscal o juez, así de simple. Nos la demuestra con calidad Miguel Ángel Rodríguez.
Un viejo maestro, Urbino Julve Ciriaco, ex senador de la República, nos decía que los argumentos además, deben sustentarse en la razón y en el sentido común, para no caer en una estupidez bárbara y repugnante-
Felizmente la írritable sentencia a favor del matrimonio gay ha sido apelada por la RENIEC. Esperamos que el órgano superior tenga la preparación suficiente al emitir su fallo, que garantice la capacidad jurídica de la justicia peruana, en vez de que sea un lastre y hazmerreir.
A nuestro juicio la sentencia se encamina que las generaciones venideras se conviertan en homosexuales, porque se arremete contra todas los valores establecidos no solamente en la Biblia sino en todos los libros escritos por los filósofos y amautas desde las épocas más prístinas.
NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com
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