Ni una, ni dos, ni tres. El Papa dice que hay 15 enfermedades que amenazan a quienes dirigen la Curia del Vaticano. Y se las ha explicado una a una a los posibles afectados en su discurso de felicitación de Navidad.
FRANCISCO
"Una Curia en donde no hay autocrítica, que no se renueva, que no busca mejorar, es un cuerpo enfermo”.
Dijo que todas estas tentaciones son consecuencia de un enfriamiento de sus relaciones con Dios. El Papa les alertó contra el "carrierismo” y el ansia por acumular títulos o bienes que alimenten su vanidad.
FRANCISCO
"Es la enfermedad de quienes viven una doble vida. Personas que buscan insaciablemente multiplicar poderes y para ello son capaces de calumniar, de difamar y de desacreditar a los otros, incluso en periódicos y revistas”.
El Papa no estaba enfadado. Durante los 20 minutos de discurso el Papa habló con serenidad pero fue duro cuando mencionó el peligro de las murmuraciones.
FRANCISCO
"Es la enfermedad de las personas bellacas, que por no tener la valentía de hablar directamente hablan a las espaldas”.
Enumeró problemas como el "sentirse insustituible”, "la mala coordinación”, "divinizar a los jefes” o "la indiferencia respecto a los demás”. También citó los "círculos cerrados”, que rompen la unidad o las "caras fúnebres”, ante las que recomendó una dosis de humorismo.
Francisco dijo a los miembros de la Curia que examinen sus conciencias ahora que llega la Navidad. Y para mover a la reflexión concluyó recordando cuánto mal hacen a la Iglesia los escándalos cometidos por sacerdotes.