Por: Eucadio Gutiérrez Solano   Profesor/Periodista

Hoy -hace poco- por Radio Programas del Perú uno de los comentaristas y entrevistadores al Dr. Héctor Lamas, Juez Supremo, que se despachó atacando, con uñas y dientes, al Proyecto de Ley presentado por el Gobierno sobre la designación de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), refirió que él sabía perfectamente el caso de un juez corrupto, que había sido “limpiado 7 veces por el CNM”.

El Juez Supremo Lamas sobre esta grave denuncia no dijo nada. Al igual que este magistrado todo el cuerpo de jueces al unisonó salió protestando y cuestionando al proyecto del Poder Ejecutivo expuesto por el Presidente de la República el 28 de julio.

Todo el Perú sabe cómo se encuentra el Poder Judicial, lleno de jueces mercaderes, salvos honrosas excepciones, pero pocos. Se ha denunciado por todos los medios informativos de la podredumbre que hay en los jueces que administran justicia. Cuando se les denuncian a los malos magistrados (jueces y fiscales), entre ellos hacen espíritu de cuero. Las denuncias se archivan. Lo delincuentes de cuello y corbata andan suelto, por lo menos en Chincha, con excepción del ex alcalde de El Carmen y alcalde de Pueblo Nuevo.

De modo lo expresado en Radio Programas del Perú, probablemente que se ocultarán por otros medio de prensa, es una realidad escalofriante. Quienes tienen problemas judiciales saben de esta maraña. En las cárceles todos comentan de esta terrible situación.

Por lo menos un periodista -con agallas- tuvo la valentía de preguntar y decir que él sabe del perdón que recibió un magistrado que ganó las indulgencias 7 veces de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura. Lo que equivale decir que no hay garantías para la buena administración de justicia en el país.

En Chincha y la Región Ica muchos jueces han sido denunciados por actos de corrupción. Según se sabe ninguno han sido sancionados. Quizás los denunciantes han sido presentados por locos o enfermos mentales. Porque nadie en su sano juicio puede denunciar a una persona por ocurrencia propia. Lamentablemente así está el Perú, desde la época de Gonzáles Prada.

Un caso patético: El departamento de Huancavelica es el más pobre del Perú, debido también a la corrupción municipal. Un exalcalde de la provincia de Castrovirreyna fue sentenciado a 4 años de prisión por colusión y fraude. El hombre hizo un arreglo con el sistema judicial local y ahora anda libre como el viento. Estos casos patéticos abundan en la Tierra del Mercurio.



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