LIMA - La campaña electoral demandará la confección de más de cinco millones de polos publicitarios a nivel nacional, de los cuales unos cuatro millones se producirán en el emporio comercial de Gamarra, estimó hoy la secretaria general de la Coordinadora de Empresarios de Gamarra, Susana Saldaña.

Señaló que el 80 por ciento de los polos que se fabrican para la campaña electoral se confeccionan en Gamarra, lo cual ayudará a impulsar las ventas en el emporio comercial durante febrero. “Esperemos que la campaña electoral ayude. Estamos a la espera que se definan a los candidatos al Congreso, así como los números que les tocarían”, indicó. Agregó que el costo de los polos publicitarios para los candidatos va desde los cuatro a los diez soles por unidad, dependiendo de la calidad de cada producto.

“Un candidato como mínimo compra 1,000 polos para toda su campaña, pero también se animan a mandar a confeccionar chalecos, gorros y vinchas”, refirió.

Saldaña afirmó que las elecciones presidenciales siempre representan una buena oportunidad para los empresarios que se dedican a este rubro, porque los postulantes saben que nadie les produce prendas de calidad y más barato que Gamarra.

“Ciertamente nos ayuda, pero eso no es sostenido, porque dura sólo un mes la producción de este tipo de prendas para las campañas de los congresistas y los candidatos a las elecciones presidenciales”, afirmó.

La dirigente de Gamarra consideró que ese efecto de las elecciones se notará principalmente en febrero, que es el mes más difícil del año, puesto que históricamente siempre se caen las ventas en ese período. “Luego que la gente se gasta su dinero para las fiestas de fin de año y enero se compran ropa para el verano, en febrero todo el mundo empieza a pagar matrículas y pensiones adelantadas de los colegios y no destina muchos recursos para la compra de ropa”, indicó.

Cabe recordar que son cerca de 20,000 puestos de venta en Gamarra, y que por campaña de fiestas de fin de año hubieron casi 200,000 personas trabajando en el emporio comercial, aunque eso ya se ha reducido casi a la mitad.