Por: Eucadio Gutiérrez Solano

El profesor Pedro Castillo Terrenos es el presidente del Perú y no ningún otro buitre llámese Cerrón, Bermejo, Roger Najar o cualquier otra lacra. El profesor Pedro Castillo ganó la confianza del campesinado, de lo que antes se llamaba indios, cholos o provincianos en el mejor de los casos.

El Perú profundo votó por él. Eso debe quedar claro. Recalcamos, la gente humilde y trabajadora votó por el cambio que representa el humilde profesor Castillo. En la decisión de los votantes solo estaba Pedro Castillo, no ningún otro desalmado mental. El triunfo del profesor debió ser abrumador. Lamentablemente, por culpa del Vladimir Cerrón, y de sus adláteres, que constantemente sacaban sus cabezas diabólicas, miles de electores votaron por otra opción. Según se tiene conocimiento Vladimir Cerrón representa la Corrupción, la deshonra administrativa, que dañó los intereses de la Nación.

Si estos 2 personajes siniestros: Cerrón y Bermejo están implicados en actos de corrupción, ¿cómo es que se acerca, vestidos de cordero, con ínfulas de mando, al presidente Pedro Castillo? Tremenda barbaridad, increíble. Cerrón-Bermejo y otros funestos políticos nada tiene que ver en el gobierno de Pedro Castillo. El grupo Cerrón, se trata de una rémora y cáncer que puede acabar con la democracia peruana. El pueblo humilde votó por Castillo y eso debe cumplirse. La intromisión de Cerrón es condenable.

El campesinado -que votó sin color político- tiene la esperanza que Pedro Castillo Terrones luche por el pueblo. Se trata del clamor unísono de los villorrios que se encuentran enclavados en los cerros y quebradas del Perú milenario que, tras 489 años, vivió a su suerte, abandonados. No obstante, la minería, el gas y el petróleo, sus necesidades primarias nunca fueron atendidas, como el extraño caso de Camisea, donde los moradores tiene que pagar, para el colmo de los colmos, cerca de 100 soles, por un galón de gas. Esta es la realidad peruana impuesta por la derecha más cavernaria e inhumana.

Cerón, Bermejo y Najar representan a un pequeño grupo de políticos antihistóricos, que pretender chantajear al presidente Pedro Castillo Terrones, al extremo de sugerir, que el pobre diablo de Roger Najar, sea el premier, del Consejo de Ministros, del gobierno de Castillo. Por todos los rincones se oyen voces que claman por el cambio, donde participe la gente más capaz y honesta, no mercenarios de visión cercenada. De modo, Pedro Castillo Terrones está advertido y debe tomar las acciones más prudentes. Se cumple 200 años de gobiernos que sangraron el Perú, corrompiendo todo el sistema estatal y privado, donde la gente humilde no tuvo voz ni voto en las decisiones. El magnicidio de la corrupción y podredumbre se ramificó por todos los lugares. Veremos qué sucede en los próximos días. Ojalá que Pedro Castillo Terrones se sacuda del polvo infernal que les acecha, y que les rodea como hienas hambrientas.

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