|
---|
Con la llegada de los españoles el Perú Milenario se convirtió en antro de corrupción, crímenes en masa, robos, despojos, violaciones, abusos e injusticias, fueron los pilares para que los peninsulares se apoderaran del inmenso territorio peruano.
Durante la colonia todos los latrocinios fueron más horrorosos. Tal es así que, en Chincha mataron, en serie, a 150 mil nativos chinchas, que vivían en el valle, desde el mar hasta los contrafuertes andinos. La mafia y la corrupción se forjó en ese tiempo, virando conforme las circunstancias.
El poder de los pellejos blancos y barbudos continuaron en la República.
Ellos se enquistaron y dominaron el aparato administrativo nacional. Y, los últimos tiempos se agudizó el monopolio de los mafiosos y corruptos, cuando el pueblo se despierta. González Prado, hace más de 100 años apuntó, con punto y coma, la corrupción reinante. De modo que, la corrupción nace con los bastardos asesinos que vinieron de España, en cada época fue perfeccionándose.
En los primeros años de la década de 1900, una supuesta mafia japonesa tomó el destino del Perú, embruteciendo y convirtiéndolos en una especie de retardados mentales, usando la educación peruana para su perpetuidad mafiosa. La ignorancia y la idolatría a las ratas -.que hoy venos por todos lados- es producto de un largo andamiajes, donde los pobres se han multiplicado, teniendo un país lleno de riquezas.
Conforme se denuncia, casi a diario, la corrupción está en todo el aparato gubernamental, poderes del estado, y en el Congreso de la República, donde se protegen descaradamente.
De la misma manera, se encuentran en gobiernos locales, alcaldes, funcionarios, constituyendo una banda de rateros. El Perú apesta.
En el momento actual, la PNP te para en la calle, pide su cutra. Los alcaldes llevan por su parte un pedazo de la torta. Los altos mandos de la PNP también están implicados en actos de corrupción, los alcaldes, gobiernos regionales, el entorno del Ministerio de Salud, asimismo metieron la mano, en momentos que el Perú está en lucha denodada contra el CORONAVIRUS. incluso la Contraloría de la República, metió su uña, cuando el pueblo pasa hambre y miseria, hace cuarentena tras cuarentena. En tanto los ladrones, sin miedo, siguen robando al pueblo. Mentira, ¡no!. La prensa nacional hace denuncia permanente de la corrupción. Los granujas no tienen vergüenza. Siguen robando. Oiga Ud. En quién confiar.
La organización mafiosa es tan poderosa. Tiene sus apéndices y oidores por todos lados. Grupo de periodistas, troles, delincuentes están tras el presidente Martín Vizcarra, y sus acompañantes, que tienen los pantalones bien puestos, identidad y sangre honesta, para derrocar y castigarlos por venganza fabricando infamias y mentiras, creídas por gente ignorante, para liberar a sus líderes, algunos encarcelados, otros pasando buena vida.
El Perú está en guerra, un puñado de hombres valientes, asumen el reto de enfrentarse a la Corrupción y al CORONAVIRUS. La banda delincuencias no perdona nada, ni duerme, para lanzar petardos, a toda hora, al gobierno peruano, buscando sacar sus ojos como el buitre. Se parece a los chilenos en la guerra del Pacífico.
Ante el complot de los mafiosos el pueblo está advertido. Incluso el acompañante de Toledo, Olivera, de triste recuerdo, se ha sumado a la campaña sucia, posiblemente en defensa de Toledo.
En suma, el gobierno peruano, antes de luchar, al cien por ciento, contra la pandemia, tiene que enfrentarse a los enemigos de la patria, que no entienden el dolor que sufre la población, sino está en combate por la cabeza del presidente peruano, defendiendo la corrupción.
NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com
Recibe las últimas noticias del día