Por: Esteban Saldaña Gutiérrez - Ingeniero Industrial

“Estos mis cabellicos maire/ poco a poco se lleva el aire”, canturreaba Francisco de Carbajal, el conquistador genocida y feroz asesino que pudo parir patria alguna, al ver que sus soldados se pasaban al bando enemigo.
 

Algo así viene sucediendo con la derecha fascista y cavernaria, que añora volver a sojuzgarnos y tratarnos con la punta de los zapatos, como lo hicieron siempre. Uno a uno sus maniobras se van cayendo y cada vez de la forma más ridícula.
 

Primero fue la negación de aceptar el resultado que la ONPE venía propalando a favor del profesor. Los señorones, los de bigotes con mostachos no tuvieron empacho en apoyar a uno de los peores rostros de nuestra política, a una cabecilla de una organización criminal. No les bastó. Reclutaron a cadáveres políticos y los sacaron de sus sarcófagos para hacerles hablar de “no al comunismo”, “no al chavismo”, “no al terrorismo” y demás monsergas efectistas. Puras mentiras, el pueblo sabio no los escucho, solo algunos desavisados.
 

La ONPE imperturbable inició el conteo de votos y a medida que avanzaba con el escrutinio dando resultados favorables al profesor empezaron a hablar tímidamente de fraude, que poco a poco se convirtió en su bandera de lucha, fraude, repetían por aquí y por allá, sin mostrar una sola prueba objetiva. Finalmente la ONPE dio como ganador al profesor.
 
Para los aviesos pseudos demócratas la encarnizada lucha recién comenzaba y dirigieron sus ensangrentadas miradas hacia el JNE, inicialmente tratando de intimidarlos, y al no prosperar, trataron de sobornarlos. Con la propalación de los “vladiaudos” esa vieja práctica del fujimontesinismo se les vino abajo. La señora K y su pléyade de intonsos no se arredraron, no se sintieron aludidos, y continuaron y continúan con su majadería.
 
Luego aparecería en escena un bufón. Un tipo pintoresco, estrafalario y folclórico, un almirante de tina, a decir de César Hildebrandt, uno llamado Jorge Carlos Montoya, secundado por el cachafaz del almirante (r) José Ernesto Cueto Aservi. Estos neos fascistas, que mensualmente reciben algo de 50,000.00 soles entre su jubilación y demás gollerías que este congreso debe revisar, se pusieron a proa de un buque fantasma y comandando a unos esperpentos oficiales en retiro – en total 105 tenientes generales del aire, 93 almirantes, 12 generales, 443 coroneles y casi tres centenares de oficiales de menor graduación – se pronunciaron a favor de desconocer la elección del profesor y llamaron a las FFAA a la insurrección. Está execrable maniobra, tampoco les funcionó, contrariamente como corresponde a un estado de derecho, fueron denunciados. No perdamos de vista a este bravucón de pacotilla, cobarde hasta el ridículo, cuando se trata de agachar la cabeza para firmar un acta de sujeción.

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Nada les resultaba. Unos de los malolientes topos de la señora K pretendió paralizar el trabajo que venía realizando el JNE, enviando una mugrosa como mentirosa carta de despedida. Imperturbable el JNE continúo adelante.

 
Después de este revés pasaron a gimotear y pedir auditoría internacional. Voltearon la mirada a la OEA, que se había pronunciado a favor del JNE, pero su torpeza y su odio no les permitieron columbrar más allá de sus narices. Hicieron un triste papelón en Washington, les cerraron las puertas, incluyendo a su periodista, la del calor de m…, aquella que en su auxilio llamaba al general al aire.

 
De retorno enfilaron sus baterías hacia el Presidente Sagasti, antes ninguneado y llamado a mantener neutralidad por estas mismas hordas, solicitando auditoría internacional. Esta nueva maniobra tampoco les resulto.
 

Una última y desesperada jugarreta la están dando en el congreso, donde una turba de ignorantes interesados, una legión de descerebrados, desconociendo una resolución judicial pretenden elegir a magistrados del Tribunal Constitucional, con el despropósito de allanar el camino para un golpe contra el profesor Castillo. Parece que esta nueva jugarreta tampoco les funcionará, a pesar de las pataletas, los insultos, los agravios, como el proferido por el procesado Urresti – otro bufón - acusado de crimen atroz contra el periodista Ayala.
 

Profesor Castillo, la derecha más retrograda, la que habita en el fondo de las cavernas, la que ha saqueado impunemente nuestras riquezas le ha mostrado las fauces y las garras y no cesarán en su protervo afán de sacarlo de la presidencia. No aceptan que un hijo del pueblo nos represente en el bicentenario y corten todos sus privilegios y se gobierne de cara con las necesidades del pueblo. Camine usted con pies de plomo, cumpliendo con sus promesas dentro del marco constitucional, apártese de la izquierda corrupta y bruta y gobierne para el pueblo y con el pueblo.
 

Palabra de comunero.