Agustín Gamarra Messía político y militar fue Presidente del Perú en dos ocasiones: de 1829 a 1833 y de 1839 a 1841.
 

HUANCAVELICA -  Su impresionante legado histórico y cultural, lo bello de sus paisajes, su preciosa arquitectura que hasta hoy conserva vestigios de hermosas construcciones coloniales y la calidez de su población hacen de Huancavelica una maravilla. Este paraíso hoy cumple 177 años de restitución política, en medio de diversas dificultades, pero con el empuje y coraje de su gente.

Transcurría el 24 de enero de 1825 cuando Simón Bolívar decretó la fusión del departamento de Huancavelica, con Huamanga. La mayoría de historiadores, entre ellos Gualberto López Molina, concuerdan en señalar que los motivos fueron la poca cantidad de habitantes, las mejores condiciones climatológicas y de acceso de la ciudad de Huamanga y el resentimiento de Bolívar, pues la mayor parte de la población, descendientes de castas coloniales, no le tenía simpatía y el entonces encargado de la república dictatorial del Perú, no recibió ningún reconocimiento especial en su visita a la Villa Rica de Oropesa el 20 de octubre de 1824.

Lejos de amilanarse, los huancavelicanos iniciaron con sus acciones de reclamos y demandas que se extendieron por trece años, durante aquella época los golpes de estado para ocupar el sillón de Pizarro eran comunes en la nación y una de las asonadas para llegar al poder protagonizada por el Mariscal Agustín Gamarra, contó con el apoyo de los habitantes de la Tierra del Mercurio, especialmente de los denominados ?montoneros? que eran huancavelicanos que empuñaron las armas para ayudar al Mariscal.

En el año 1939, el Congreso eligió a Gamarra como presidente provisorio, el nuevo mandatario prodigaba cariño y agradecimiento a esta parte del país.

Los pocos textos que se pueden encontrar sobre esa fecha, señalan que la gratitud del flamante presidente, sumado a los recursos que ostentaba, entre ellos las minas de Santa Bárbara y las de oro y plata ubicadas en Castrovirreyna, además de su riqueza agropecuaria (la llama y alpaca eran muy estimadas), fueron los motivos para la Restitución Política de Huancavelica y su posterior elevación a categoría de ciudad.

Fuente: Correo