El periodista César Hildebrandt se pronunció sobre la crisis política actual en la que el mandatario Pedro Castillo es el protagonista, pero también acerca de los sectores de oposición que, desde la segunda vuelta, han reclamado a quienes votaron por el candidato de Perú Libre para la presidencia. Sobre ello, consideró que las circunstancias actuales fueron orquestadas por los que ahora se proclaman como la mejor opción política.

“Si Keiko no hubiera sido la oponente, Castillo no habría tenido posibilidades. Fue la estúpida derecha la que volvió a elegir a su vocera más hirsuta y pagó su temeridad con un nuevo y colosal tropezón”, escribió en Hildebrandt en sus trece.

A su vez, recordó el principal motivo por el cual la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, no pudo vencer a un contrincante que, en ese momento, era poco conocido.

“El pasado pesó como una losa fúnebre. La maldición del fujimorismo es el fujimorismo. Basta ver y oír, ahora, a Cecilia Chacón en la tele para que nos sea fácil recordar la manopla oral que es su ADN, es cinismo que es su escudo, la ignorancia temeraria que es su segunda naturaleza. Basta leer a Martha Chávez para saber que las taras del fujimorismo están invictas y que un Gobierno de los suyos supondría, otra vez, la concentración mafiosa del poder a todo costo”, refirió.

Además, el escritor señaló que la oposición utiliza como excusa la teoría del fraude electoral para exculparse del pasado que construyó Alberto Fujimori en las memorias peruanas.

“Pretenden decir que no fue la miseria ética del fujimorismo la causa del debacle, sino que se trató de una conspiración que incluyó a la prensa independiente, los artistas con voz propia, las ONG militantes, la ONPE y el Jurado Nacional de Elecciones. Es decir, repiten estos incorregibles el mismo libreto del 2016: el negacionismo como encubrimiento”, sostuvo.

Hildebrandt recordó que ni Castillo y Fujimori eran una opción

Hildebrandt afirmó que si bien nunca consideró a Pedro Castillo como opción presidencial, Keiko Fujimori tampoco resultaba una alternativa por todo el bagaje de su linaje y los actos de corrupción en los cuales también estaría involucrada.

“Lo que no es dable tolerar es que los escribas y sicarios cibernéticos del fujimorismo se nombran ahora a sí mismos como un risible tribunal de Nuremberg. Los nazis, en todo caso, siempre fueron y serán ellos”, añadió.

Fuente: La Republica