Huaytará ha dejado de florecer. Su verdor se ha desteñido hasta conseguir un paisaje amarillento, seco y desalentador para el viajero que acaba de conocerlo. Pero ese desolador panorama de la provincia huancavelicana solo tiene un culpable: la sequía, la más larga en los últimos diez años, según las autoridades locales.
Desde el umbral del museo Samuel Humberto Espinoza Lozano, su encargado, Florencio Torres, cavila en torno a la sequía: “Recuerdo hace años, que entre setiembre y diciembre todos los cerros se llenaban de hierbas y flores" . Entonces suspira y su rostro toma un gesto de clamor al cielo por unas gotas de lluvia, como solían caer en anteriores temporadas, cuando la Capital Arqueológica de la región exhibía con orgullo su nombre quechua ‘Waytaraq’ (florecerá) a los visitantes.
La laguna Mutanga, del distrito Quito Arma, luce casi seca por la falta de lluvias. Foto: Jorge Calderón.
Pero ahora todo es distinto para el segundo Cusco chico –autodenominado así por la comunidad campesina-. Las pérdidas de los cultivos que descansan sobre los andenes como el trigo, cebada y papa son significantes. La población apenas se abastece de manantiales y pequeños lagos, mientras los ganados se deshidratan y, a falta de forraje, se alimentan de cactus quemados.
De acuerdo a los reportes difundidos por los secretarios técnicos de las provincias Huaytará, de los 16 distritos que lo conforman los más afectados son Santiago de Quirahuara, Huirpacancha, Santiago de Chocorvos, San Francisco de Sangayaico, Ocoyo, Querco, Laramarca, Tambo, Córdova, Santo Domingo de Capillas y Ayavi.
A falta de cultivos, los ganados se alimentan de cactus quemados y lo que queda de vegetación. Foto: Jorge Calderón.
“Los campesinos ya no siembran ni riegan (…). Hasta el consumo de agua potable es solo por horas”, informó el secretario técnico de Defensa Civil, Edgardo Soto Paredes en una entrevista a Andina.
En estado de emergencia
Al respecto, el gobernador regional de Huancavelica, Glodoaldo Álvarez, quien se encuentra en la Capital, afirmó a Rumbos que está gestionando para declarar a la región en Estado de Emergencia. “Acabo de regresar de Indeci. Estamos tratando de responder esta situación de las sequías. Con base de ese decreto supremo de emergencia sacaríamos algún recurso para poder apoyarlos (a las provincias)”.
La Plaza de Armas de Huaytará es una de los pocos espacios de vegetación que tiene la provincia. Foto: Jorge Calderón.
También expresó que las faltas de lluvias afectan no solo a los cultivos, sino a la afluencia de viajeros. “Las sequías afectan el turismo de todas maneras en Huancavelica”. El funcionario dijo que de ser declarado, se llevarán a cabo todas las medidas para mitigar las consecuencias.
Como se sabe, recién en febrero o marzo, se iniciarán las temporadas de lluvias en los valles de Huaytará y si hasta esos meses no caen aguaceros del cielo, la población se vería más perjudicada.
Es momento de retomar los rumbos por esta provincia que comparte la sierra y costa, después de todo, por más que Huaytará haya dejado de florecer, siempre habrá un motivo para conocer los centros arqueológicos más imponentes como Inca Wasi y Wiraccocha, mientras que ahora solo se escuche 'ch'akiy, ch’akiy, ch'akiy' (seco, seco, seco) en el valle que llegó a conquistar el Inca Pachacútec.
El dato
En la provincia de Castrovirreyna los distritos afectados son Cocas, Huachos, Huamantambo, Mollepampa, Ticrapo, San Juan, Arma, Aurahua, Capillas y Chupamarca.
Fuente: Rumbos