Por: Esteban Saldaña Gutiérrez - Ingeniero Industrial |
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PPK y sus gonfaloneros, los “dueños” del Perù, los lobistas de todas las layas y los medios de comunicación se encuentran, ahora si, arrinconados, por ello su desesperación, por la contundencia de la huelga y por los justo de sus reclamos.
Primero pretendieron desconocer y luego trataron de minimizarlo y hasta ridiculizarlo. Fracasaron. Luego echaron mano a la intimidación, al son del Momadef, se desgañitaron. La huelga continuaba y continua imparable. Luego jugaron al divisionismo y hasta torpemente llegaron a firmar “acuerdos” con los gobiernos regionales. Al borde de la desesperación utilizaron otro recurso, el de la intimidación, “las huevas” dijeron los maestros. El gobierno utilizó todos los medios, incluyendo a los padres de familia, para que la huelga nacional fracase. No lo logrará.
Bien por el magisterio nacional, bien por el pueblo peruano, que al parecer despierta de un largo letargo.
La derecha cavernaria, la de alditus, la del comercio y sus satélites, sonríen y agradecen a Fujimori por haber casi desaparecido a los sindicatos. Se abrazaban con los apristas por haber creado sindicatos paralelos, cuyo único fin es quitarles fuerza y protagonismo y quebrar las huelgas. La escopeta de dos cañones, típico del Apra, desde Haya de la Torre, cuando se reunían con los barones del azúcar y luego lanzaba peroratas a favor del pueblo.
La única herramienta que tiene el pueblo para reclamar sueldos justos y mejores condiciones de vida y salud son los sindicatos, por ello todos los gobiernos tratan de ignorarlos, de dividirlos, de desacreditarlos.
Es justo la huelga del magisterio. No los escucharon, se burlaron, ahora PPK se ve obligado a sentarse, escuchar, dialogar y finalmente firmar acuerdos.
El maestro con el ejemplo también educa. El ejemplo de la dignidad, del reclamo justo. Ojala que otros sectores sigan los pasos de los maestros, primero reorganizándose y luego fortaleciendo sus sindicatos. No nos salgan con que no hay plata. No dicen que somos una economía emergente. Que las cifras están en azul. Que el PBI ha crecido. Hay plata, pero para beneficio de los todopoderosos, de las grandes empresas que logran exoneraciones tributarias, dadas por el congreso y avalados por PPK. Hay plata, para los generalotes y almirantazgos que anualmente reciben un carro del año, aparte de gasolina y otras gollorías. De eso nadie dice nada.
Hay plata, pero está mal distribuidos, todo para los que cortan el jamón y migajas para los de a pie. Es hora de cambiar este estado de cosas. Ojala esta huelga sea un hito en la historia de nuestro Perú.
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