Foto: Javier Gallegos, gobernador regional de Ica, observa el trabajo del personal de salud. El gobernador regional es el principal responsable de la salud pública en el departamento de Ica.
La incidencia de la mortalidad por el coronavirus en el país sigue en ascenso. A la fecha, el Perú registra unos 13 mil casos acumulados de esta enfermedad, que se refleja en una tasa de 40,5 decesos por cada 100 mil habitantes. Esta proporción está entre las diez más altas del mundo, según el Coronavirus Resource Center de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.).
El Ejecutivo reconoció en los últimos días que existiría “un desfase” en el número de decesos ocasionados por el virus, lo que supondría un impacto de la enfermedad aún mayor. El presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, señaló el sábado que el Gobierno buscará sincerar la cifra de fallecidos.
¿Cuál ha sido la evolución de las muertes por COVID-19 desde la puesta en vigencia de la cuarentena focalizada? Si bien Lima, Piura y La Libertad encabezan la lista de regiones con más casos acumulados, este escenario cambia cuando se analiza la mortalidad ajustada por el nivel de población que vive en cada localidad.
De esta forma, cuatro de las siete regiones que aún continúan en cuarentena general (Ica, Áncash, Madre de Dios y Arequipa) están entre las diez con más muertes por cada cien mil habitantes. La lista general es encabezada por Lima Provincias e Ica, con 70 decesos por cada 100 mil habitantes, muy por encima del promedio nacional (40,5).
Sin embargo, el avance de este indicador también ha sido notorio desde el 1 de julio pasado. Mientras que la tasa promedio del país pasó de 30,1 a 40,5, los repuntes más altos se observan en Arequipa, Ica y Madre de Dios [ver gráfico]
En esta última, el índice aumentó en 167% en comparación con finales de junio, ya que subió de 18,4 a 49,5 decesos por cada 100 mil habitantes. Por otro lado, la tasa de Ica varió de 50,1 a 70 fallecimientos; y en Arequipa, de 17,2 a 36,5.
Este indicador también se incrementó en Junín, Áncash y Huánuco. En lo que va de julio, la primera región pasó de 10 a 20 fallecidos por cada 100 mil personas; mientras que la segunda varió de 40 a 50.
Factores detrás
¿A qué se debe el repunte de víctimas por COVID-19 incluso en regiones con movilidad restringida? Para Julio Cachay, infectólogo de la clínica Ricardo Palma, se debe, en parte, a que la cuarentena no se ha cumplido de forma estricta en esos lugares, lo que ha facilitado la transmisión. Esto incidió en la subida de casos y la saturación de los servicios hospitalarios.
En este aspecto coincidió Ernesto Gozzer, especialista en salud pública de la Universidad Cayetano Heredia. Añadió que hubo menos horas para que la población pudiera realizar sus actividades, lo cual facilitó las aglomeraciones y causó más contagios.
“Existe una idea de que la gente no hace caso y hay que ponerles una hora temprana para que retornen a sus casas. Lo que se busca con las medidas es reducir las oportunidades de transmisión; si no funcionan, hay que modificarlas”, opinó.
Gozzer resaltó que el aumento de la mortalidad también se relaciona con la falta de acceso oportuno de las personas al sistema de salud.
“Hay un estudio de un grupo de Cayetano Heredia que muestra que la demora en buscar atención influye en la mayor mortalidad. Eso no depende de la persona, que busca pero no encuentra, sino que el sistema de referencia no está funcionando adecuadamente”, explicó.
Fuente: EC
Recibe las últimas noticias del día