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El pueblo peruano en sus múltiples denuncias por las redes, prensa honesta: escrita, hablada y televisiva, ha recalcado que, el “Congreso Peruano, sería una especie de una organización criminal conformado por individuos de doble moral; donde se blindan entre ellos, y que en su interior hay congresistas ligados al narcotráfico y a la corrupción”.
La verdad, a diario, se cuestiona la vida sinuosa del Congreso de la República, por su pésima actuación y silencio para frenar la corrupción, por lo que ha merecido el repudio de los pobladores.
El incremento alarmante de la delincuencia donde -casi a diario- hay muertes y robos por todos los rincones del país, en primer lugar se debe al Congreso de la República, que al parecer, es el protector legal de los delincuentes y asesinos. Es inconcebible que hasta la fecha no haya sacado una ley para castigar con severidad a los criminales, sicarios, y a todas clases de delincuentes.
En este mismo trajín de complicidad y silencio estarían las grandes empresas periodísticas, que tienen el monopolio informativo, y defienden a los delincuentes, resaltando su accionar, y condenando severamente a las fuerzas del orden como la PNP, que no pueden usar sus armas, porque inmediatamente son encarcelados, procesados y perseguidos.
El caso reciente del General Daniel Urresti, en que su personal usó las armas, ante una turba que pretendía lastimar a los policías que cumplían su función; y el caso de Piura, donde un PNP fue encarcelado, mientras el delincuente andaba libre, aplaudida por la prensa bastarda, es la prueba evidente que el periodismo del basural, están a favor de los delincuentes, y de quienes provocan desórdenes e inestabilidad.
Tras permanecer injustamente detenido 26 días, nuestro valeroso suboficial Elvis Miranda recuperará su libertad luego que la Corte Superior de Junín declarara fundado un recurso de hábeas corpus contra la prisión preventiva dictada en su contra. ¡Se hizo #JusticiaParaPNPMiranda! pic.twitter.com/uXFFqrKts9
— Mininter Perú (@MininterPeru) February 13, 2019
Hace más de un año la “prensa basura” arremetía contra los policías, con el cuento de intervención extrajudicial, pidiendo la presencia de los fiscales, para cualquier acción policial. Insólito pero cierto.
En otras palabras, los ladrones tenían licencia para robar y matar, mientras que los custodios de orden, no podían usar sus armas de reglamente, so pena de ser denunciado por ejecución extrajudicial. En estas circunstancias, los aprendices de la prensa, y su personal de pocas neuronas, salían haciendo campañas contra la PNP, y a las personas que defendían sus vidas. Llegando al extremo, que los policías por defender al pueblo salían encarcelados, en tanto los ladrones y asesinos, sonrientes circulan por las calles, incluso con protección judicial.
Centenas de robos se ven a diario, y asesinatos -a veces- dejando un día. La situación es alarmante. En tanto el Congreso de la República mantiene su silencio, demostrando complicidad abierta. Los blindajes a los delincuentes de cuello y corbata, o de “los cuellos blancos”, son las pruebas más fehacientes del imperio de la corrupción y de la delincuencia en el Perú, que gozan de la protección del parlamento nacional.
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