Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista en Saluderecho |
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PUBLICADO 26-06-2017 | La gestión preventiva del paisaje, es un concepto que de ordinario no se incluye en los planes gubernamentales para prevenir incendios forestales. Además de ser necesaria como lo estima la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), debe incluir aspectos políticos, culturales, técnicos, sociales, financieros, organizativos, económicos y de mercado.
En verano se suelen aumentar los incendios forestales y en general por el cambio climático; la chispa que se inicia en el bosque muchas veces no llama la atención al principio, sino cuando el fuego ha devastado cantidades de árboles. Antes que las autoridades respondan a la alerta, el humo de la mancha roja ya ha ocasionado daños a la salud humana.
“Cada año, los incendios destruyen millones de hectáreas de bosques y otros tipos de vegetación, provocando la pérdida de muchas vidas humanas y animales y causando un inmenso daño económico”, señala la FAO. Los incendios forestales además se incrementan por el fenómeno El Niño. Anualmente las llamas consumen 350 millones de hectáreas, muchas de las cuales eran bosques.
En cuanto a las causas de los incendios forestales, esa Organización determina que la mayoría son causados por el hombre, por negligencia, intereses económicos y uso imprudente del fuego. Las causas más comunes son cambio del uso de la tierra, desmonte de tierras , mantenimiento de pastizales para la ganadería, extracción de productos forestales no madereros, desarrollo industrial, el reasentamiento, la caza, la negligencia y los incendios intencionales.
Ese organismo especializado de la ONU, recuerda que los grandes bosques homogéneos y las áreas de vivienda no deben ser establecidos en regiones con vegetación propensa al fuego y los diferentes usos de la tierra deben ser combinados para mantener las características de mosaico en el paisaje con cortafuegos naturales.
En muchos lugares a falta de otras alternativas, se recurre a quemas para efectos agrícolas; a este respecto la FAO considera que aquellas deben tener lugar antes de la estación seca y evitarse durante los fuertes vientos y la época más calurosa del día.
En materia de incendios forestales, el común denominador como en otros problemas es que los países en desarrollo son los más vulnerables; muchos no disponen de recursos económicos o de una real voluntad para instalar satélites para controlar los incendios.
Las Directrices de la FAO ayudan a las autoridades e interesados en el manejo integrado del fuego, considerando que debe ser una parte integral de una política coherente y equilibrada a aplicarse
no sólo a los bosques sino también a través de otros usos de la tierra en el paisaje.
El Perú cuenta con personal altamente calificado en manejo de incendios forestales, prestando apoyo a países vecinos.
@luforero4
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