En la décima semana de Estado de Emergencia, el número de casos confirmados y de fallecidos por el COVID-19 sigue incrementando a tasas más altas de las esperadas.

Ante ello, el Presidente de la República anunció la extensión del aislamiento social obligatorio y el Estado de Emergencia hasta el 30 de junio. Además, aclaró que durante junio iniciará la fase dos de reactivación económica, que implica la ampliación de actividades que podrían iniciar labores siempre que cumplan con los protocolos sectoriales aprobados.

Actividades que podrían iniciar labores

Según el discurso presidencial, las actividades que podrían reanudarse son: (i) comercio electrónico de ciertos bienes como calzado, electrodomésticos, entre otros; (ii) servicios de salud; (iii) servicio de reparto a domicilio a través de aplicativos; (iv) servicios técnicos como gasfitería, electricidad, reparación de equipos, entre otros; y (v) servicios de belleza como peluquerías.

Respecto a las actividades incluidas en la primera fase de reactivación, en esta última semana continuaron las autorizaciones para el reinicio de sus operaciones. Por ejemplo, la mayoría de empresas de gran minería ya tiene planes sanitarios aprobados particulares a sus unidades mineras. Asimismo, las principales empresas productoras de cemento y de la industria metalmecánica recibieron la autorización para reanudar sus operaciones de despacho y producción.

Por otra parte, las últimas cifras publicadas del PBI por tipo de gasto en el primer trimestre del 2020 muestran la primera caída del consumo privado (-1.7%) desde el cuarto trimestre del 2001, así como la mayor caída de la inversión privada (-16.8%) desde 1999. Además, las exportaciones cayeron 13.6%, principalmente por menores volúmenes de productos tradicionales.

Sin embargo, la inversión pública en el primer trimestre aumentó 15.7%, el mayor crecimiento en los últimos cuatro años.

Este resultado se explicó por la recuperación de la inversión de los gobiernos subnacionales, principalmente en obras de infraestructura vial, saneamiento y en el marco de la Reconstrucción con Cambios. No obstante, la inversión pública registró una fuerte caída en marzo, debido a la paralización de obras públicas a partir de la segunda mitad de ese mes por el inicio de la cuarentena.

Ante la prolongación del aislamiento social y la reanudación de las actividades del sector construcción recién hacia finales de mayo, se espera una fuerte caída de la inversión pública en el segundo trimestre.

Lea el informe completo

Haga clic