Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Jaime Ponce, uno de los pioneros e incansables luchadores de la cultura peruana llegó a Chincha para coordinar la organización del “I Congreso Internacional de Intelectuales andinos”, a realizarse en Lima del 21 a 26 de noviembre del presente año. Su vocación nacionalista lo viene demostrando permanentemente, incluso sacrificado su salud, aportando sus conocimientos  y ayudando la difusión de la cultura, por todos los medios, sin propagandas y anuncios

Jaime Ponce hace más de 3 décadas fundó la “Red  Andina de Identidad Cultural y Educación Social”, cuya sigla es “Raíces”, nombre con que edita una revista, denominada Gaceta Cultural del Perú, que contiene temas de cultura e identidad, y que es repartido gratuitamente a nivel nacional.

La virtud de Jaime Ponce es su perseverancia y alto espíritu de servicio a favor de la cultura. Ama mucho la cultura andina y a la etnia negra, y frecuentemente visita a la ex hacienda San Regis, distrito de El Carmen, a la familia Uculmana, por su aprecio a los cultores del ritmo negro.

Al Congreso Internacional de noviembre estarán participando ponentes de Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela, entre otros, como también los más destacados estudiosos de la cultura andina del Perú, como los doctores Alberto Bueno Mendoza (arqueólogo) y Eduardo Vásquez Monge (Historiador), entre otras ilustres personalidades. Huachos.com ha sido invitado para participar con tema de investigación sobre la cultura Chincha.

A pesar de los pesos de la edad y el resquebrajamiento de su salud Jaime Ponce está empeñado que el “I Congreso Internacional de Intelectuales Andinos” tenga el éxito pertinente, para el cual viene trabajando con un equipo de visionarios e intelectuales amantes de la cultura.

Se tiene proyectado publicar un libro de las ponencias presentadas. A final el evento terminará con una reunión de gala donde estarán los invitados de honor.

Huachos.com. les expresa a Jaime Ponce, su apoyo en la difusión del magno evento, porque por la cultura, lamentablemente, nadie da nada. Hay que hacerlo por propio sacrifico.