Los tres fueron detenidos luego de ser
acusados de delito de hurto agravado y tentativa de secuestro. A pesar del reconocimiento de sus víctimas,
los magistrados votaron a favor de liberarlos ante la indignación de las agraviadas.
Los jóvenes detenidos fueron identificados con las iniciales R. U. G. (16) y P. A. O. Y. (16). Estos
junto a otro cómplice operaban en una mototaxi azul por las calles de la ciudad de Chincha y distritos, buscando a sus víctimas a quienes les arrebataban sus pertenencias, incluso en uno de sus actos recientes una niña se salvó de quedar en poder de los tres desalmados que portaban un arma de fuego.
El testimonio de
Connie, una de las víctimas, no fue suficiente para que se dicte pena privativa de la libertad contra los acusados que hoy pueden caminar libremente por las calles.
Tras el increíble fallo de los magistrados, las personas que tuvieron el valor de denunciarlos -por los robos agravados a una estudiante y tentativa de secuestro a una niña- están en peligro.
Como se recuerda,
la noche del 17 de setiembre, estos facinerosos llegaron en mototaxi hasta la
Urbanización Rosedal, en el distrito de Pueblo Nuevo, y al encontrar sola y desvalida a la joven estudiante Connie, le apuntaron con un arma de fuego para arrebatarle su bolso.
Esa noche la agraviada perdió más que sus pertenencias, ya que las secuelas del ataque vivido impiden que hoy pueda volver a salir sola al trabajo o a la universidad.
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