Por: Marleny Martinez Violeta
HUACHOS | La ambulancia para hacer su trabajo, hace cortos recorridos y en carreteras bien conservadas, pero ¿por qué esta en ese mal estado?
Soy limeña de nacimiento pero con raíces huachinas y tantarinas. Bueno estaba de vacaciones y me tomé el tiempo de hacer un viajecito a Huajintay, en el mes de noviembre.
Eras como las nueves de la mañana, un día soleado, estaba tranquilamente sentada en la placita principal del pueblo, apreciando el paisaje y observando la vida cuotidiana de los pobladores huajintinos. En un momento dado apareció la ambulancia del Centro de Salud de Huachos, jalado por un camión, el pobre vehículo estaba hasta las “cayhuas”, como se dice.
Quería indagar porque estaba en ese estado porque imagínense si hubiera un accidente como hubieran hecho su trabajo los del centro de salud huachino. No pregunté nada a nadie porque vi que los dos hombres que estaban sentados en la ambulancia tenían cara de pocos amigos.
Si pasa un accidente quién nos ayuda me decía, así que oré una plegaria a la Virgen de Chapi para que no nos pase nada. Salí a las 4:00pm directo a Lima en mi movilidad pero antes de salir de Huajintay averigüe con los compoblanos si era normal eso de la ambulancia y dijeron que por aquí nadie se atreve a quejarse porque puede haber algo así como represalias y que le podrían dar la espalda cuando van necesitar ayuda. No me lo dijeron directamente, pero me lo dieron a entender, con una sola mirada.
Cuando ya estaba en camino de mi regreso a Lima, vi otra vez la ambulancia en la quebrada, como un pobre caballito viejo, caminando y cojeando. Daba pena que Huachos tuviera ese centro de salud.
Ya estaba más o menos a la altura del cruce con Tantará, cuando en medio de la carretera había una patrulla de la PNP de ese sector pidiendo dinero por no poner una papeleta. A pesar de estoy bien informada de las conductas de tránsito me dieron igual una papeleta pero era falsa pero no me presté a semejante atropello, y continué mi viaje.
Así va la vida en la serranía, las autoridades hacen lo que quieren y no hay nadie que les ponga en su sitio.