Mag. Químico-farmacéutico y periodista |
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Se ha llegado a un extremo insólito e insoportable. El gobierno peruano, de nacimiento golpista, pareciera que les ha otorgado el título profesional a los delincuentes para que “roben disparen, maten, y salguen libres -todavía- con supuesto respaldo judicial.
Los pobladores ya no tienen paz porque viven en zozobra, corriendo el riesgo de ser víctimas de robo y asesinados, en la puerta de su casa o en su centro comercial, para que -luego- la prensa nacional dé rienda suelta a su ego, narrando con, lujo de detalle, cómo se produjo el asalto y el crimen, sin dar su punto de vista, prácticamente con su silencio apoya los forajidos. A diario se relatan crímenes y robos. Tal es el caso sucedido el jueves último, en que los delincuentes, en el Jr. Puno, a corta distancia del Palacio, robaron 30 mil dólares a una joyería.
Los noticieros amanecen danto cuenta cerca, de una hora, de la alarmante proliferación de los criminales, que roban y matan, burlándose del gobierno. Nadie está libre. Los robos y muertes de producen en segundos. El gobierno golpista tiembla de miedo, dejando hacer y pasar que los robos y crímenes se registren con extrema crueldad, como si fuese normal, o se trate del libre ejercicio de la “profesión delincuencial”.
El Gobierno y el Congreso de la República felices y contentos, pero para vacar al presidente Vizcarra, lo hicieron en tiempo récord, donde las ratas, satanás y demás alimañas se unieron, para complotar un golpe y sacarlo a Martín Vizcarra, presidente del Perú. Al parecer las autoridades y las leyes protegen a los delincuentes para que roben y maten; en tanto, el pueblo o las víctimas, se encuentran con las manos atadas, teniendo en mente la consigna “atroz” de la PNP: “déjense robar, no hagan nada”.
Con este pensamiento increíble, conjeturamos que, el gobierno en su conjunto protegería a los delincuentes. Los criminales usan armas de fuego, chuchillos u otros objetos que atentan contra la vida humana. Los pobladores no pueden usar siquiera un palo, menos armas de fuego, de lo contrario van presos y directo a la cárcel por 20 años o más. Las víctimas necesitan abogados y plata. Con la orden “déjense robar y no hagan nada”, las personas que caen en la garra de los delincuentes, en vez de defenderse y portar armas, solo les queda mostrar su cuerpo y permanecer inmóvil para que los criminales lleven sus cosas, y maten cuando algo le parece mal; porque, si reaccionaran para defenderse, o llegasen matarlos, son acusados como asesinos, e inmediatamente enmarrocados, sin abogados y plata, directo a la cárcel. Aquí viene lo insólito, quienes se defendieron son apresados, interviniendo la prensa letal haciendo escarnio de la vida de las personas robadas, calumniándolas arteramente, entrevistado a toda la familia de los delincuentes, mostrándoles las cámaras y sus movimientos, para el beneficio de los rateros, incluso de los policías.
La receta de la PNP impuesta a los pobladores del Perú: “Si te roban, manténganse quietos no haga nada, si quieres vivir”, es absolutamente insólito. Equivale decir, “déjense de robar”. Con esta recomendación se nota que el gobierno peruano permite que los ladrones tengan impunidad; si son detenidos -a poco tiempo- son liberados por los fiscales y jueces, gozando a nuestro juicio el resguardo policial, porque los custodios del orden tampoco pueden usar sus armas, por temor a ser encarcelados. El monstruo de 2 cabezas (Gobierno y el Congreso”, teniendo a la mano para sacar una ley y sancionar a los delincuentes no lo hacen, más bien intimidan al pueblo encarcelando a las víctimas de robos y crímenes, blindando a los criminales. Recalcamos la población peruana no pude hacen uso de sus armas u otro objeto porque de inmediato es detenida y procesada por orden de la fiscalía, interpretando la ley a su manera, desgraciadamente favorables a los maleantes, como se escucha con frecuencia.
Dónde están los congresistas que dicen amar al Pueblo como los barbudos y otros ignorantes, que llegaron al Congreso con ansias de acumular dinero y hacer política barata, sacando leyes inconstitucionales, rechazados por el Tribunal Constitucional. Esta vez es la cuarta oportunidad que nos ocupamos de la delincuencia. Deploramos la complicidad de la prensa nacional y de los gremios periodísticos, si es que existen, siendo el Cuarto Poder del Estado, parecieran inertes.
NB: Los artículos publicados en esta sección de Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com
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