Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en |
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Hace cinco años se habla en los pasillos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de nuevos conceptos sobre el envejecimiento, concretamente de la "democratización de la longevidad."
Desde el año 2012 la OPS se propuso "promover no sólo una larga vida, sino también una vida saludable y activa para los habitantes de nuestra región".
La longevidad es producto de un estilo de vida sano que se lleve desde antes del nacimiento ( concepción, primera infancia, niñez , adolescencia, edad adulta y vejez), “pero las perspectivas de cada niño en particular dependen del lugar de nacimiento”, indican las Estadísticas Sanitarias Mundiales de 2016.
« Ante aumento de población de adultos mayores, el desafío es asegurar un envejecimiento saludable. »
El elixir de la vida consiste en cuatro acciones: “Promover la salud durante el curso de vida, redefinir el envejecimiento, asegurar el acceso a la atención primaria en salud y a cuidados a largo plazo; y crear ambientes amigables para personas mayores para fomentar su salud y su participación en la sociedad”, según la OPS.
Un ejército de adultos en América Latina y el Caribe no están incluidos dentro del cuadro anterior, por lo que "en la mayoría de la región, los adultos mayores suelen vivir sus últimos siete o nueve años de vida con mala salud.”
La esperanza de vida se incrementó en 5 años entre 2000 y 2015; sin embargo persisten desigualdades sanitarias importantes en un mismo país y de un país a otro, acotó la OMS.
Esa Organización apunta que una longevidad sana y activa, que no signifique una carga económica para el desarrollo de los países, se consigue con adecuadas inversiones sociales y de salud.
@luforero4
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