CIUDAD DEL VATICANO - Leonardo DiCaprio saludó al Papa en un perfecto italiano y le dijo: “

"Santidad. Gracias por dedicarme esta audiencia privada con usted”.

Y el Papa muy sonriente, le invitó a tomar asiento... en inglés.

"Siéntese, por favor”.

Hablaron durante unos minutos con la ayuda de un traductor. El actor está muy implicado en temas medioambientales y el Papa Francisco se ha convertido en una referencia gracias a su encíclica "Alabado seas”.

Después de la conversación, DiCaprio presentó al Papa a su padre. El actor le regaló un libro con las obras de El Bosco, un famoso pintor flamenco del siglo XV, y le explicó qué significan para él esas imágenes.

"Estaban colgadas sobre mi cama cuando era niño. Mi padre las puso ahí y yo, siendo un niño, no entendía bien qué significaban. Pero a través de mi mirada infantil las imágenes representaban nuestro planeta, la utopía que se nos ha entregado”.

También entregó a Francisco un cheque para iniciativas a favor de la naturaleza. El Papa le regaló los dos textos más importantes de su pontificado.

"Es Evangelii Gaudium y Laudato Si, sobre el cuidado de la Creación”.

"Gracias, gracias, gracias”.

"Rece por mí, no se olvide”.

"Lo haré. Gracias”.

Al despedirse, el Papa le reiteró su petición. Y el actor de Hollywood le respondió, de nuevo, que lo hará, que rezará por él.

"Y rece por mí, no se olvide”.