HUANCAVELICA - La región huancavelicana se viste de colores y celebra el marcado de ganado, es la fiesta de ?Tayta Santiago?. Los municipios organizaron la celebración a todo lo grande, muchas personas salieron a ver y sobre todo a bailar al ritmo del yungor, saxo, tinya y corneta.
La Municipalidad de Huancavelica también organizó una fiesta por las calles de la ciudad, donde más de 50 elencos bailaron al ritmo de esta tradicional festividad de la sierra centro del país.
Varones ataviados con ponchos multicolores, sombreros y mujeres con coloridas faldas, se sumaron a las pandillas que recorrieron las calles a ritmo del paso corrido.
En Acobamba, la fiesta de la herranza o ?señalacuy? de animales y ofrendas a la Pachamama se vivió por todas las calles con un estilo muy peculiar, en el que resaltó la vestimenta típica de cada comunidad que se caracteriza por los trajes multicolores. Participaron más de 40 delegaciones, provenientes de instituciones públicas, privadas, y organizaciones gremiales.
Iniciaron al mediodía al son de cánticos femeninos y el acompañamiento de los instrumentos ancestrales como la tinya, el rondín, el acordeón y las quenas.Muchas delegaciones acudieron con sus animales adornados con vistosos aretes, coloridas cintas y gracioso adornos.
Según la tradición, esta festividad la realizaba en las sociedades andinas para identificar a sus animales y también se convertía en una ceremonia de cortejo para los matrimonios, el santiago se baila en toda la sierra centro.
En efecto, el pueblo huancavelicano celebra con alegría la fiesta del Santiago o marcación de ganado, siendo la festividad más importante del sector agrícola y ganadero de la sierra central. Es así, que centenares de pobladores acuden a comprar cintas de colores para el ganado, coca, maíz blanco, frutas, huaylla, flor de lima lima y vestimenta adecuada para la ocasión
Para la media noche de ayer, todos los ganaderos realizaron el ritual del "anjoso", que consiste en poner porongos con achita, jora, maíz morado, vino blanco, pasas verdes y la huaylla en una mesa de piedra como parte de altar "hatacuy".
Sobre la medianoche realizan el pago o "pagapu", ceremonia de ofrecimiento y agradecimiento a la naturaleza, donde entierran hojas de coca, botellitas de aguardiente.
En la región los pagos se hacen al cerro Potocchi, Señor de Oropesa y Cruz Pata.
En la madrugada realizan el "Luci Luci" como ritual para espantar el mal "pasamos con unos mecheros por los cuerpos de nuestras vicuñas, vacas y alpacas, después hacemos una misa donde colocamos las cintas que serán puestos a nuestro ganado en el cintachicuy", dijo Román Castillo (32) que celebra esta fiesta con sus abuelos en las faldas del cerro Sitacc en Huancavelica.