Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Los periodistas que fallecieron como Luis Brígnole Roy, Adolfo Peschiera González, Luis Días Rodríguez, Humberto Tasayco Soto, Jorge Ajalcriña Alache, Víctor Tasayco Arteaga, Fredy Cayo Cuno, citándolos, se cansaron de denunciar la corrupción Judicial y de la Fiscalía que había en la Región Ica, que eran padrinos de las malas autoridades.

Las pruebas se encuentran en los periódicos publicados desde hace unos 40 años como Canta Claro, Semanario Tinta, El Látigo, Chincha Al Día, Jijuna, entre otros, cuyos documentos se encuentran en nuestro poder como fuente primaria. Incluso se publicó el organigrama de la corrupción, de cómo actuaban los supuestos mafiosos, engranaje perverso, que según denuncias eran manejadas desde Lima.  

De la generación viviente tenemos a Carlos Pérez Guerrero, Luis Canelo Crisóstomo, Paulo Uculmana Uchuya, Mario García Yataco, Manuel Medina Cañas, Juan Pablo Yataco Soto, y Alberto Mórtola Aburto, entre los principales, que dejaron huellas profundas de la corrupción Judicial y Fiscalía existente en Chincha, los que protegieron a las malas autoridades, teniendo como sede la capital de la Región. Hay historias completas del pillaje de las malas autoridades, que fueron limpiados por el Poder Judicial ante la protesta y asombro del pueblo.

De cómo se manejaba la podredumbre desde la Universidad San Luis Gonzaga de Ica, donde las palabras de un ex rector era determinante para los fallos judiciales, según el clamor de la prensa.

Hemos escrito 2 libros: La mafia del Poder Judicial y el Poder Judicial, ¿el bastardo maldito? Ambos con hechos verídicos, donde inocentes fueron encarcelados, y hasta el fiscal de la causa, pedía cadena perpetua, sin tener ninguna prueba, a un inocente que clamaba justicia. Pesadilla y dolor que pasan los justiciables, al verse encarcelado por años sin haber cometido delito alguno. ¿Para la aberración judicial paga el Estado a los magistrados? Horror de horrores.

Hace 2 años pusimos en manos de la fiscalía de Chincha, para su investigación, 2 casos de posible corrupción. 

El primero se trataba de una inversión millonaria por el cambio de cara de la Biblioteca Municipal de Chincha, convertido con la fachada en Museo de Chincha, donde más de 3 millones se habría gastado para mínimas modificaciones, cuyo costo, a todas luces, es muy exagerado. Increíblemente el caso fue enviado al tacho. Para nosotros una aberración insólita de la fiscalía. Lamentablemente se trataría de la continuidad de la corrupción, supuestamente que ha llenado los bolsillos de las malas autoridades y del fiscal de turno.

El segundo caso, aún más preocupante, se refiere a la supuesta construcción de la escuela integrada del distrito de Chavín. Allí también se dispuso unos 4 millones de soles para el cerco perimétrico de dicha escuela, un monto muy elevado. Como se trata de una obra por impuestos otorgados por NEXA, allí no pasa nada. ¿Qué se hizo en Chavín? Algo increíble, se efectuó el cerco perimétrico, y se construyó 2 aulas, a una ellas solo se cambió el techo. A la otra se le derribó, la construcción del año 2009, para complacer a los responsables de la obra, que estaría dirigida por un ex alcalde muy amigo de la empresa minera. No se trata de la construcción de la escuela, sino una pequeña modificación. La plata está botada en el Perú.

Si las autoridades no hacen caso de esta supuesta corrupción millonaria, ¿a quién recurrir, entonces, para clamar justicia y pedir la investigación? 

En Chavín suceden casos muy raros desde años. Pareciera que una mano negra maneja todo. Los comuneros han denunciado públicamente, que “la empresa minera compra autoridades, fiscales y a la prensa”. Esto no es ninguna novedad. Los comuneros se han cansado de denunciar públicamente ante la insensibilidad del gobierno.

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