Por: Eucadio Gutiérrez Solano    Mag. Químico-farmacéutico y periodista

Con esta camada de creadores de la opinión publica de la Lima señorial, ¿cómo la prensa nacional no va estar en crisis?. La población decente, educada, de buenos usos y costumbres los considera como basura. Normal. Que Dios nos coja confesaos.

Hace algún tiempo, con el cuento de libertad de prensa, se ha enfrascado hacer una guerra implacable contra el gobierno peruano que encabeza Martín Vizcarra, presidente que puso en jaque a la corrupción, y viene luchando como pueda para desterrar la podredumbre. La respuesta es el ataque malévolo. La prensa tiene un historial negro. Recibió plata por rumas de dinero en la sala del SIN a manos de Vladimiro Montesinos. Ahora quieren dar cátedra de moral y calidad periodística, cuando no lo tiene.

La coalición de los que se llaman periodistas para ametrallar al presidente peruano, es notoria y se percibe todos los días, porque pone en peligro la estabilidad de la democracia. Amanece y se anochece con el mismo libreto atacando el gobierno. El caso Richard Swing, es el pan caliente de todos los días. Al circo perpetrado por la fiscalía, se le da vueltas y tras vueltas.  La decisión de encarcelamiento de los supuestos testigos contra el gobierno, ha sido cuestionado por la mayoría de los expertos jurídicos, por su debilidad en su formulación.

Pero para la prensa antipatria el provinciano Vizcarra es corrupto.

Ya hemos manifestado, en otra oportunidad, nuestra opinión, con respecto a la prensa que no hace nada por el Perú. Nunca hemos escuchado el pronunciamiento de los órganos de expresión. La libertad de prensa para ellos es actuar a doble cachete, siempre llevando agua para sus molinos. Vale decir, en defensa de sus propios intereses.

Radio Programas, a través de las voces de Patricia Del Río (etc. etc.) y Mónica Delta, entre otros comentaristas, al estilo hitleriano, pretende orientar y manipular a los oyentes, con sus enfoques y entrevistas, cocinados adrede, prácticamente señalando al Gobierno como el culpable de todo lo que sucede, dependiendo de la esclavitud de sus neuronas. En muchas entrevistas, aprovechando el dominio del escenario, entre 3 han masacrados a quienes concurren para aclarar, ampliar o responder sus denuncias y sus opiniones. Como hienas hambrientas se lanzan para hacer quedar mal a los entrevistados.  

Pobre Perú, no tiene un órgano de prensa que lo respalde. Los periodistas solo buscan defender y hacer prevalecer su verdad, conforme al pensamiento de la empresa donde trabajan, que es doctrina de cumplimiento obligatorio. En otros tiempos la prensa jugó un papel importante con su postulado: el Perú o su destrucción.

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