Escritor/Pedagogo |
---|
Desde hace siete años, había querido recordar y contar esta escena, cuando como una irrupción volcánica, apareció entre mis sueños, encorvado y hercúleo de incalculable edad, con género por descubrir y anegado de vellos mitológicos, hambriento, impregnó sus formidables y amorfos pies, en la surtida refrigeradora, dándose un lujurioso festín con mi última reserva de comida donada.
Al despertar y volver en mí, observé desconcertado y angustiado esa memorable y aterradora escena, imposible de filmar con mi inutilizado aparato ultra moderno, apenas atiné a balbucear algunas mágicas frases que aprendí en la vieja iglesia de mi pueblo.
Cuando, de pronto, consumado todo y dando gusto a su insólita glotonería y atisbo de vanidad, lanzó su arrebatadora mirada, infundiéndome un unánime olvido de aquella pesadilla que recién hoy recuerdo después de siete año de esfuerzo.
@davidauris |
Recibe las últimas noticias del día