|
---|
Teníamos en mente que la justicia existía, a pesar de que 40 años venimos palpando lo contrario. Avizoramos que la razón y las leyes se orientaban por las sendas del bien y de protección al ser humano, como contempla nuestra Carta Magna.
La realidad es diferente. Entonces se hace patente lo expresado por Gonzáles Prada, y muchos escritores. Que la justicia en el Perú no existe. Quien tiene plata hace lo que quiere, y parece que torciera la voluntad de los jueces.
Veamos la querella de Milpo contra Eucadio Gutiérrez Solano. Esta empresa que saca millones de dólares de utilidad de Chavín, de Cerro Lindo, que pertenece al anexo de San Florián, distrito de Chavín, tierra de nuestros abuelos, pide un millón de dólares. Una cantidad astronómica fuera del alcance de un ciudadano común y corriente.
En el proceso judicial el abogado de Milpo, se ha dado de lujo de calumniar a Eucadio Gutiérrez, atribuyéndole hechos que no le corresponde, desde el escrito de la demanda, con la libertad de que el juzgado pareciera fuese su chacra, para lanzar cualquier diatriba. Y para el colmo de los colmos, la magistrada Jéssica Campos Martínez, como si nosotros fuésemos chavineros “apisenjas”, o analfabetos, con mente opacada, como corolario de su sentencia dice: “impartiendo justicia a nombre del pueblo, en mi calidad de Juez del Primer Juzgado Penal Unipersonal de la Provincia de Chincha”, fallo, fijando “por concepto de reparación civil la suma de DIEZ MIL SOLES, que deberá de cancelar el sentenciado a favor de la parte agraviada, en el plazo señalado…” (9.1 de la sentencia No. 5). Muy bien, Pero en el punto 9.1. Numeral 1), dice “Reservar el fallo condenatorio a Concepción Eucadio Gutiérrez Solano”. Aquí algunas digresiones: En primer lugar, según tenemos conocimiento no se puede usar indistintamente 1.,1), u 1.-, en todo caso debió emplearse, número y luego letras, (numeral, inciso para que no haya confusión), como en la Constitución Política del Perú. Segundo, si la jueza se reservó el derecho de sentenciar o condenar, cómo es que dice, “que deberá de cancelar el sentenciado…” (9.1. numeral 2).
En tercer lugar, si ella dice “impartiendo justicia a nombre del pueblo”, qué justicia es que un ciudadano del pueblo, de la tercera edad, que gana un sueldo de hambre” pueda pagar 10 mil soles, un caso incompatible con la realidad. ¿Dónde está la justicia que invoca la jueza Jéssica Campos Martínez? Lo que ha hecho la magistrada es un acto de injusticia.
La actuación de Jéssica Campos Martínez ha sido vulnerable y hasta debió merecer la recusación pertinente por su manifiesta parcialidad a favor de Milpo. Otro hecho por demás escandaloso es que anuló todas las pruebas que incriminan a la Cía. Minera Milpo, de su actuación contra el pueblo de Chavín, la permanente lucha de los comuneros consistentes en imágenes, audio y video, dejando al querellado sin las pruebas para su defensa. Además la amenaza de encarcelarlo a Eucadio Gutiérrez, si volviera a reclamar. También se suma a la supuesta parcialidad el hecho de no permitir hacer las preguntas al querellante, hecho que se dejó constancia en la instructiva final, violando así La Convención Americana sobre Derechos Humanos de San José de Costa Rica, Art. 8, Inciso f).
Es también preocupante y que despierta sospechas el hecho de citar para la lectura de sentencia el día 10 de enero, siete de la noche, pero que fue entregado el viernes 19 de enero”. Según se supo, en la puerta del juzgado, el jueves 10 de enero, para la postergación de la lectura de la sentencia, conversaron la jueza Jéssica Campos Martínez y el abogado de Milpo, a espaldas del querellado y de su abogado.
Todos estos hechos hacen presumir que el proceso judicial seguido por Milpo contra Eucadio Gutiérrez, no fue regular, por no respetar el debido proceso. Lo que acabamos de relatar es un hecho real, puntual, no especulamos, ni vamos por la tangente.
Debo precisar que Milpo no pudo demostrar que el querellado es autor de las publicaciones. Entonces, ¿cómo es que puede sentenciase sin las pruebas? Esperamos alcanzar justicia en algún momento. No para beneplácito de Eucadio Gutiérrez, sino para demostrar que el Poder Judicial existe. Lamentablemente el daño ya está hecho. Cerca de 2 años de proceso judicial, de intimidación y coacción, de mordaza.
Chincha, 26 de enero del 2018.
NB: Los artículos publicados en esta Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de su autor. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com
Recibe las últimas noticias del día