David Vilcapuma - Profesor/Escritor

La marcha de los jóvenes en defensa de la democracia, fue la más grande de toda la historia, recuerdo mis primeras marchas, cuando aún era estudiante universitario.

Multitudinaria jornada de protesta de miles de jóvenes, que lucharon con coraje para evitar el asalto y la repartija de las instituciones públicas.

Enardecidos gritaban fuertemente a viva voz, por las calles del cercado de lima, consolidando la caída del usurpador y golpista que se repudiaba con afán.

Respetando a la institución policial y reconociendo a su necesaria y meritoria labor, con honor y gloria a la policía, centinela de nuestra tranquilidad personal.

Aterraba cada instante, por la brutal e inhumana acción represiva de la policía, peor aun sabiendo que son nuestros hermanos, hijos del pueblo.

Causaba indignación profunda, por los tensos momentos que pasábamos, tras una larga lucha, la victoria vislumbraba radiante su hazaña.

Ojalá que este hecho nos lleve a una profunda reflexión,  y no se vuelva a repetirse nunca más.

Chincha, noviembre de 2020.