¿La alimentación puede ser la medicina del planeta?
Como el grueso de nuestra agrobiodiversidad, la mashua o izaño (Tropaeolum tuberosum) sigue siendo todavía un cultivo marginal en nuestra estructura de producción y consumo de alimentos.
Sin embargo, esta milenaria raíz altoandina es un alimento rico en sustancias que —a la vez— nutren, mejoran las funciones fisiológicas del organismo humano, previenen, atenúan o curan varias enfermedades.
Dentro de este marco, destaca nítidamente la mashua negra, por registrar un alto contenido de antocianina (pigmento que le da esa coloración), incluso más que el maíz morado y el arándano.
Dicha sustancia no sólo retarda el envejecimiento prematuro del consumidor, sino también sirve para prevenir y/o tratar afecciones coronarias, ciertos tipos de cáncer, cuadros inflamatorios, como la artritis; diabetes y alergias; así como para mejorar la visión, desinflamar la próstata y reforzar al sistema inmune.
Adicionalmente, la medicina tradicional andina indica que el consumo de dicha raíz previene y controla enfermedades hepáticas y renales (anticálculos) e infecciones génito-urinarias, además de combatir a la anemia.
Bajativo sexual
Otra propiedad de la mashua en general es que su ingesta regular reduce temporalmente el apetito sexual y la producción de espermatozoides en los varones, según un estudio desarrollado por investigadores del Laboratorio de Fisiología de la Reproducción Animal del Instituto de Ciencias “Biológicas Antonio Raimondi” de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Dicho trabajo ha confirmado una revelación del cronista español, Bernabé Cobo, quien en su libro “Historia del Nuevo Mundo” editado en 1653, reportó que los soldados del ejército inca en largas expediciones de conquista tenían que alimentarse con mashua, para no ser perturbados por la libido e —incluso— evitar casos de homosexualismo.
Presos
Por consiguiente, la mashua es también un producto ideal para alimentar a los presos y pacientes que no pueden o no deben tener una sexualidad normal. Por lo demás, esta raíz nativa es rica en carbohidratos, vitamina c y fibra.
La mashua en general es consumible en forma sancochada o asada (como la papa o el camote), en jugo y en postre; mientras que el agua con la que se ha hervido la variedad negra es aprovechable como refresco, igual que la chicha morada de maíz.
Recibe las últimas noticias del día