En OPINIÓN LIBRE |

La llamada educación en valores en nuestra América

Los valores morales son como un nido psíquico para las enfermedades mentales como la ansiedad, la depresión, y las adicciones a las drogas y el alcohol, entre otras.

 


       Por: Vanesa Monserrat Junco 

Profesora - Psicopedagoga

 

Con el contexto atendido en su debido respeto, dadas las diferencias que nos atraviesan desde Ushuahia hasta Juneau, desde las cordilleras a los mares aparecen elementos comunes como corrientes de ríos culturales alojándose en las mentes y las formas de vida en la América.

 

¿ O acaso una persona de Guatemala no ha sentido el miedo instalado por el virus letal del último tiempo de la misma manera que un neoyorkino o una persona de Chile o Perú?

 

Así les mostramos hoy en esta nota las corrientes de dominación “mental” a través de la educación que nos atraviesan desde siempre y las que se van poniendo de “moda” .

 

La educación en valores se extendió en los últimos tiempos para poner un barco de salvataje a lo que el propio sistema económico y político creó. Diferentes corrientes religiosas, asociadas con los más poderosos de cada país impulsan el uso de los parches morales en el tejido social, en medio de una flagrante inhumanidad en los contratos laborales hasta para los mismos maestros y educadores.

 

En medio de sistemas atravesados por la profundización de las brechas de acceso al consumo no solo material sino también cultural, en medio de la llamada “guerra legal” impuesta en los países latinoamericanos con gobiernos populares  puestos en el banquillo de los acusados arguyendo “corrupción”,  nos muestra claramente el fabuloso “cinismo” en el que nos encontramos día a día en las instituciones, incluidas las  educativas en nuestra América . Una disociación absoluta entre lo que se dice y se hace. Nido psíquico para las enfermedades mentales como la ansiedad, la depresión, y las adicciones a las drogas y el alcohol, entre otras. Los más jóvenes deben atravesar toda esta masa “de enfermedad” para ser ellos mismos casi sin adultos y sin instituciones referenciales en la coherencia y en los verdaderos valores promotores de justicia y libertad.

 

En ese contexto hablar de valores resulta hasta hiriente a los ojos de una buena persona.

 

Es tiempo de vivir en valores sacando una a una las vendas de dominación mental de las que hablamos.  Giro lleno de magia diario, como las flores del campo!!!

 

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