Por: Eucadio Gutiérrez Solano    Mag. Químico-farmacéutico y periodista

Los petroglifos de Huancor, ubicado a 32 Km de Chincha Alta,  margen derecho del río San Juan, jurisdicción distrito de Alto Larán, uno de los más grandes petroglifos del mundo, y el primero en el Perú “más legible”, hace más de 2 años se encuentra sin su reconocimiento, por el Ministerio de Cultura, nido de sátrapas e ignorantes.

Es increíble, que nuestro Patrimonio Cultural de la Nación no haya sido reconocido, hasta la fecha, por este organismo inservible y cómplice de la destrucción de los monumentos arqueológicos, como es el Ministerio de Cultura, no obstante que fue requerido hace más de 2 años, por la Región Ica, a solicitud de la Municipalidad Distrital de Alto Larán.

Huellas del neolítico

Más de mil figuras o “escrituras pétreas” que hablan del pasado milenario de Chincha, de sus epopeyas y trascendencia histórica, espera su reconocimiento. La maravilla intelectual del pasado, cada día se viene  destruyendo por falta de una vigilancia y reconocimiento oficial. Es lamentable el descuido bárbaro y criminal de un organismo ministerial que debe velar por la protección de nuestros restos arqueológicos.

El Ministerio de Cultura, al parecer lleno de gente ignorante e incapaz, es insensible, ciego y sordo frente a los petroglifos de Huancor. Se parece, más bien, sea el depredador estatal de los monumentos arqueológicos. No le interesa en absoluto la protección de Huancor, burlándose del pueblo chinchano al no emitir la resolución respectiva reconociéndolo como Patrimonio Cultural de la Nación.

Hace más de 20 años que iniciamos las gestiones para que los Petroglifos de Huancor sean reconocidos por, entonces, el Instituto Nacional de Cultura, donde estaba como Director el tristemente célebre Luis Guillermo Lumbreras. Este personaje denunciado como traficante de restos arqueológica, por el arqueólogo Alberto Bueno Mendoza, que es otra historia, jamás se preocupó por su reconocimiento, a pesar que su empresa estuvo realizando trabajos en Chinchaycámac (La Centinela).  

La posta fue toma por la alcaldesa de Alto Larán Ana Sotteccani Altamirano en pos de su reconocimiento. Lamentablemente hace más 2 años el documento se encuentra durmiendo en el Ministerio de Cultura, presidida por Diana Álvarez-Calderón, cuyo silencio es condenable e inaceptable. Un escupitajo al pueblo de Chincha.

Las palmeras sí, los petroglifos no

El Ministerio de Cultura cuando hay intereses creados y políticos en una semana, o tal vez días saca una Resolución, como fue la “resolución estupra”, sin pies ni cabezas, que declaraba como patrimonio cultural a las palmeras de la plaza de Armas de Chincha. Increíble, pero cierto. Cuando se trata de reconocer a los petroglifos de Huancor como Patrimonio de la Nación, los ignorantes del Ministerio de Cultura, no saben qué hacer, y lo mantienen oculto hasta que el pueblo se olvide.

Nosotros hemos estamos más de 100 veces recorriendo y estudiando a los petroglifos de Huancor. Por eso sabemos de su importancia en el mundo de las antiguas “escrituras” dejados por los amautas Chinchas, que no solamente se centraron en Huancor, sino que difundieron sus mensajes en los vales interandinos de Pisco (Muralla, Reposo) y Cañete (Calango, Llangas), por decir lo menos. Huancor fue el epicentro, diríamos macro regional de los filósofos y maestros, de la Cultura Chincha, cuyo radio de acción es sorprendente, conforme al hallazgo de nuevos petroglifos, que guardan relación entre ellos.

Huancor no necesita una ayudita o político que lo apadrine. Es un centro arqueológico de importancia mundial, discriminado y olvidado por el Ministerio de Cultura.

No hacer nada por Huancor es un atentado cultural a Chincha, es ser cómplice de su depredación y paulatina desaparición, y desmoralizar a las autoridades del distrito de Alto Larán y Chincha, que bregan por su inmediato reconocimiento.