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Por: David Vilcapuma Gutiérrez - Licenciado en Educación
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Edith María, (Q.E.P.D), nació en el fundo Limaní, distrito San Juan de Yánac, el 13 de Junio de 1994, y a sus apenas 22 años, después de una ardua batalla por más de cinco años, aferrándose a la vida, falleció en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza (Lima), el 26 de Marzo del 2017. La noticia corrió en voz casi discreta, como fue su vida durante estos últimos años.
Edith, fue una mujer hermosa, no solo por su físico, sino por sus cualidades, virtudes, madurez, muy responsable y llena de alegría. Con muchos sueños, de carácter y con todas las ganas de crecer, forjarse un camino, aspirando a tener su propio negocio.
Sabíamos que a raíz de sus males, los cinco últimos años de su vida habían sido duros, extremadamente difíciles. La enfermedad lo había alejado de sus amigas y también de las cosas que más le gustaban a ella:
Como el amor por el deporte, su afición por el baile, su dedicación al trabajo desde muy joven, su gusto por la comida era selecto, gustaba mucho del exquisito arroz con pato, cuyo potaje era su plato favorito.
Se desvivía por su único hijo de 3 años. Milán Stefan Lévano Márquez. Sus Hermanos: Juan, Renzo, Leonor y Jorge, sus padres Edilberto Márquez Saravia y doña Liduvina Vilcapuma Quincho, junto al patriarca Juan Vilcapuma Patiño, lloran con profundo dolor la partida de su querida hija.
Sus restos fueron velados en su domicilio en Pueblo Nuevo, en compañía de todos sus familiares, amigas, amigos y conocidos, y sepultados el 28 de marzo de 2017, en horas de la tarde, en el cementerio del distrito de Alto Laran- Chincha.
Edith María Márquez Vilcapuma, mujer buena, sincera, honesta, trabajadora te fuiste discretamente, te extrañaremos. Sobrina amiga, hace unos días cruzaste el horizonte y te fuiste para la eternidad, descansa en paz.