La brasileña Odebrecht acepta pagar la multa más alta de la historia por sobornos. En el acuerdo con los Gobiernos de Brasil, EE UU y Suiza,
el gigante de la construcción se declara responsable de ofrecer dinero a cambio de contratos
La
constructora Odebrecht y su brazo petroquímico, Braskem, declararon ante un tribunal estadounidense el pasado miércoles que son culpables por pagar sobornos a cambio de beneficios en contratos.
Ellos
emplearon una secreta, pero totalmente funcional, unidad de negocios de Odebrecht-un departamento de sobornos, por decirlo de alguna manera- que, sistemáticamente, pagó cientos de millones de dólares para corromper a funcionarios del Gobierno en países de los tres continentes"
« Este procedimiento se repitió en países como Angola, Argentina, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela. »
Según el Departamento de Justicia norteamericano, Odebrecht asumió haber estado involucrada con un
"entramado de soborno masivo durante más de una década, iniciado en 2001". "Durante ese período, Odebrecht pagó cerca de 788 millones de dólares en sobornos a funcionarios del Gobierno, sus representantes y partidos políticos en varios países para obtener negocios.
Esta conducta ilegal estaba dirigida por los niveles más altos de la empresa, con sobornos pagados mediante una compleja red de empresas, transacciones no contabilizadas y cuentas bancarias offshore", destaca el texto. Este procedimiento se repitió en países como
Angola, Argentina, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela.
El Gobierno de EE UU también sostiene que los pagos a los miembros del Ejecutivo brasileño empezaron a partir de 2003 y prosiguieron hasta aproximadamente 2016, es decir, con la Operación Lava Jato ya en marcha. La empresa, según el Departamento de Justicia,
pagó alrededor de 349 millones de dólares en sobornos y esos pagos le proporcionaron unos beneficios que ascendieron a 1.900 millones.
Fuente: El Pais