Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista enSaluderecho |
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La municipalidad de Huaytará, capital de la Provincia del mismo nombre que cumple 35 años de creada, ha sido gobernada por diez alcaldes, incluido el actual, Ricardo Yauricasa Flores; dos de ellos fueron repitentes, Daniel Espinoza Q., y Raúl Paredes Mantari, ambos de Acción Popular.
En sus tres décadas y media de desmembrada de la provincia de Castrovirreyna, lo que ocurre en esta provincia es el espejo de similares circunstancias en otras regiones: imparable migración de los jóvenes en este caso a la ciudad de Ica; obras paralizadas y sin liquidar; los distritos del sur continúan deficientemente interconectados con la capital de la provincia, una de las más extensas territorialmente; ex funcionarios estatales comprometidos penal y administrativamente en procesos de corrupción, el eterno dossier de la Laguna Choclococha; en fin administraciones municipales que pareciera se quedaron en la época colonial; por falta de modernización, su gestión se hace ineficiente.
Las infraestructuras de salud y educación como que no han tenido quien les dirija una mirada de compasión; el centro de salud en la capital de la provincia funciona en una edificación inadecuada por dentro y por fuera; en su interior no hay medicamentos, por tanto, los pacientes se quedan con la fórmula médica; tampoco hay equipos e instrumentos; en consecuencia, los galenos emigran.
Respecto de las instituciones educativas brillan por la ausencia los equipos de cómputo, biología, de educación física y lúdicos.
La provincia siempre ha pedido al gobierno promover actividades productivas sostenibles, por ejemplo, la planta de procesamiento de fibra de alpaca en la región, similar a la que funciona en la provincia de Tacajaya; como medida para que los jóvenes se amañen aquí.
El actual alcalde de Huaytará desde antes de su posesión ha identificado algunos problemas como la inexistencia de organizaciones femeninas, la falta de gestión empresarial de las unidades productivas agrícolas y pecuarias, se da poca importancia a la producción agroecológica, débil la planificación en función a las microcuencas, y en general un plan de desarrollo concertado de la provincia, dividida en 17 distritos.
Unas obras en Huaytará se consultan con la comunidad; sin embargo quedan a mitad de camino; otras jamás pasan por esa instancia, se instalan en silencio y arman su fortaleza, es el caso de la presa Tambo en Huaytará y el canal colector de Ingahuasi, en Carhuancho, en donde ahora la comunidad espera el pago del respectivo “canon hídrico”, que le ha hecho verter muchas lágrimas a los huancavelicanos.
La caracterización turística de Huaytará, capital arqueológica de la Región Huancavelica, son el grupo de artesanas tejedoras de Huaytará, el Carnaval de Chocorvos, del distrito de Santiago de Chocorvos, declarado Patrimonio Cultural de la Nación, y la Danza de los Negritos del suroeste de la provincia de Huaytará, de los distritos de Ayaví, Tambo, Santiago de Chocorvos, Santo Domingo de Capillas, San Francisco de Sangayaico y San Isidro; evento declarado Patrimonio Cultural de la Nación, que personifican una “ remembranza de un periodo de la historia de la población esclavizada desde la mirada de la población de los Andes, permitiendo afianzar la identidad local y la memoria colectiva de la población”.
En las provincias de Huaytará y Castrovirreyna en la región de Huancavelica, y las provincias de Chincha, Ica y Pisco de la región Ica, persisten las huellas del terremoto del 15 de agosto de 2007.
@luforero4 |
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