Por: Vanesa Monserrat Junco       Profesora - Psicopedagoga argentina (Mar del Plata)

Hay mucha bibliografía sobre la llegada de "olas" sobre la historia de la humanidad. El fascismo , el feminismo, y otras corrientes fuertes que se vienen manifestando. Le llaman "olas".

En esta nota vamos a plantear, como siempre: "lo invisible" . Esa ola que está siendo a través del wifi prendido todo el día y el celular en la mano sin parar.

El implante mental del siglo XX se sabe que todo lo atravesó. Cultura y natura, trabajo intelectual versus trabajo manual,  y sucesivas dicotomías que favorecieron la conquista, la usurpación de territorios, la manipulación y sobre todo "los procesos de esclavitud de las personas".

Esclavizar. Necesario verbo para poder comprender esos procesos.

 Esclavizar de manera obvia, y evidente. En los siglos XIX y XX

Esclavizar de manera silente, y usando metáforas en el siglo XXI.

Cuando apareció el primer celular para los empleos se le llamó "blackberry". Perfecta palabra que eligieron a modo de eufemismo porque cuando había esclavitud en los Estados Unidos, la bola negra que se les colocaba en los tobillos a los esclavos semejaba a una "mora" , de la cual era imposible zafarse. Pues bien, a los trabajadores modernos nos colocaron un celular en nuestras vidas, uno, dos, tres...

La ola invisible que hoy nos atraviesa se especializa en eso. En "sujetarnos de manera autoaceptada" y robarnos la "energía"  con otras técnicas y herramientas.

La energía. Energía que mantiene en movimiento todo. Las personas en la vorágine de sus vidas se olvidan que son energías y el ego, o personalidad les domina las horas diarias.  A todas las personas nos pasa: el estudio, el trabajo, las posibilidades de mejorar, la sociedad. Una ilusión que arrastra a vivir sin conciencia de eso invisible que nos mantiene sanos, y con posibilidades de llevar adelante los proyectos de todo tipo. Una sociedad tan empobrecida en  la conciencia de la propia subjetividad, no llega a la conciencia de la energía . Ni a darse cuenta de esas "aceptaciones" subliminales que le arruinan la vida. Tan desconectada del Misterio, de sí mismo y del mundo que le rodea, que solo puede pensar en la "materia". Sin tener en conciencia que "siempre es primero l a energía". (Ya esta más que comprobado científicamente>). Por izquierda y por derecha, las ideologías y creencias arrastran a la humanidad a hundirse en esa ola de dominadores y dominados. A que se pierda en la marea la singularidad de los hechos y sentimientos. Esa "ola" invisible arrasa en las mayorías hacia la esclavitud "psiquica", llevada adelante a través de la tecnología. Deja a las personas sin conexión con la "energía" invisible  de si, que les mantiene en vida. Las deja apartadas de : las plantas, los animales, la naturaleza. Es tanta la desesperación por dominar desde la mente toda la materia, que arrasa lo sutil del equilibrio del Misterio: clona perros, etc, etc.

Eso queremos destacar hoy aquí. El Misterio tiene sus propias leyes de equilibrio. Y un aspecto de la  humanidad  cooptada en su soberbia y necesidad de dominación, las irrumpe. Los bosques con toda su vida interna se queman, los ríos y los mares desbordan, etc. Las personas viven angustiadas y estresadas, también se desbordan y desequilibran . Su relación con el Misterio tiene poco lugar en sus vidas. Y aun miran "con desconfianza" a quienes si lo tienen.

Ha llegado el tiempo de decir en vos alta la necesidad de equilibrio y amorosidad en nuestras vidas.

Eso que hagamos HOY está construyendo el futuro de los que vienen.

Habrá que estar muy atentas y atentos para ver en que ola nos sumergimos y la dejamos pasar, o cual tomamos, y vamos con ella a tierra firme sanos y libres. Detectar los propios programas familiares y sociales es una manera diaria de desengancharnos de esas energías que nos toman :"el transformador que te consume lo mejor que tenes"- dijo Charly García en una canción.

Ya somos más de´50 % de la humanidad conscientes de ello. Estamos desparramados por todo el planeta.

Listos para dejar pasar la ola que todo lo destruye. También nuestras técnicas y herramientas son nuevas.