Desde las primeras horas de la mañana un fuerte contingente policial se había apoderado del humilde pueblo de Chavín, bajo diversas formas de intimidación y coacción. Horas más tarde llegaban a Chavín otro grupo armado de la PNP, en varios móviles, de unas 200 policías, según los testigos, tras demostrar su marcialidad y poderío de la Plaza de Armas de Chincha.
Como se puede ver las imágenes la PNP, tal se pronosticó, amuralló a los traidores de Chaví
n permitiendo y protegiendo, a viva fuerza, que éstos realicen su verdadera gana, en el pequeño patio de la casa comunal; mientras la mayor parte de los comuneros pedían ingresar al campamento “armado” donde se atrincheraron la policía y los detractores de la Comunidad Campesina.
Este laberinto comunal,
estuvo también resguardo por elementos indeseables conformado por hombres y mujeres extraños, según parece miembros del sicariato de Construcción Civil que habrían sido contratados para masacrar y golpear a los verdaderos comuneros como se ha denunciado públicamente ante el ataque perpetrado contra los humildes comuneros reclamantes.
La asamblea fue programada para que se ejecute en el local multiuso, donde paralelamente la mayor parte de los comuneros se reunieron, pero fue cambiado a última hora. En el vaivén antidemocrático y antichavinero, se atentó contra la libertad de expresión, no haciendo ingresar a los periodistas, que tuvieron que presenciar este deleznable hecho desde lejos.
Los reporteros de Huachos.com tuvieron que espectar desde afuera del fortín policializado. El Art. 2, Ley de Comunidades Campesinas, establece: “Las comunidades Campesinas son organizaciones de interés público”, de modo actuar ocultamente o secretamente contra el pueblo, es una abierta violación a la libertad de prensa, consagrada en la Constitución y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Como se ha denunciado la nutrida agenda estaba direccionada para favorecer a Milpo, otorgando privilegios, gollorías y facultades al supuesto presidente comunal: Raúl Vilcamiza Guerra, con el objeto de que éste mal dirigente haga y deshaga, lo que quiere en contra el pueblo de Chavín, amparándose en los acuerdos tomados en el “cuartel policial”.
Cabe precisar,
la PNP cuando se trata de una propiedad privada donde hay plata puede actuar incluso impunemente, no procediendo con la misma medida para detener la delincuencia. El de Chavín es el ejemplo evidente la parcialidad. Nada tenía que hacer una cantidad exagerad, de policías, en un pueblo humilde, donde jamás ha habido actos de violencia, ni si quiera en la época del terrorismo.
¿Se pretende, acaso, bajo la máscara, hacer creer que el pueblo chavinero es antiminero y terrorífico con el objeto de humillar y decapitar a los que defienden los derechos del pueblo de Chavín?
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