Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

El Museo chinchano que ocupa abusivamente el local de la Biblioteca Municipal de Chincha increíblemente, por ignorancia bárbara, será inaugurada este 12 del presente mes por tercera vez, con la complicidad de la Ministra Cultura, y los nutridos aplausos de unos 5 “subvencionados”.

El caso es insólito, para el cambio de vestido de la Biblioteca, nacida y construida para ese fin, se ha gastado más de 3 millones de soles para darle la faceta de un Museo -Museo de Sitio creado por ley en “La Centinela”- pero que, por cuestiones de minusvalidismo mental, e intereses personales, se ha hecho del desalojo de la Biblioteca, para colocar las pocas piezas arqueológicas que quedan, después del hurto habido en años pasados, mientras los libros se encuentran fuera de su lugar.    

Para esta tercera bendición habrían sorprendido a la ministra Ulla Sarela Holquist Pachas, para el cual viajaron “ilustres personalidades”, que de cultura carecen de competencia profesional, entre ellos el alcalde Armando Huamán Tasayco, que según sus hechos están demostrando que sigue ciegamente los mismos caminos de su antecesor César Carranza Falla.

 

La arqueóloga Holquist, que ocupa la cartera de Cultura, pareciera que desconoce la burla cometida por el alcalde anterior y su asesor neófito Santiago Perona, pues existe una Ley que crea el Museo de Sitio en la Centinela, con todas sus comodidades y espacios, y que ella bajo responsabilidad debe enmendar la locura de Carranza y de sus seguidores, siendo profesional del campo.

El alcalde Armando Huamán Tasayco, según sus acciones, nunca conoció los ambientes de la Biblioteca Municipal de Chincha, y al parecer hasta la fecha no ha visitado el cuchitril donde los libros están es un lugar totalmente inapropiado malográndose. Además, está en un sitio fuera del acceso de los niños y ancianos, sobre todo en la época de invierno.

Armando Huamán Tasayco en su oportunidad tendrá que responder por la millonaria suma invertida en la vestimenta del llamado museo, que ocupa indebidamente los ambientes de la Biblioteca Municipal de Chincha.

Debemos decir que el lugar es incompatible con la realidad. Pues el jolgorio de Armando Huamán durará poco tiempo. Él es chinchano, como tal debe velar por la cultura de Chincha, pues sus pensamientos tienen muchas limitaciones. El museo representa el futuro de Chincha, y no el presente.

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