David Vilcapuma Gutiérrez - Licenciado en Educación

Un saludo afectuoso y de agradecimiento personal a los directivos del Informativo Huachos.com, por brindarme la honrosa oportunidad de colaborar como columnista, en este medio de comunicación que brinda valiosos aportes a la colectividad. Desearles también un feliz año 2018.

Al llegar un nuevo año me dirijo a ustedes y a todos los habitantes de nuestra Región para hacerle llegar mi más cordial saludo, que quiere ser a la vez un mensaje de paz y esperanza, en este nuevo año 2018, seguiremos reafirmando un camino constante de compromiso, con la cultura de nuestros pueblos, especialmente con el distrito de San Juan de Yánac.

Siempre con la bendición  del redentor y también de mi madrecita linda. Doña: Brígida Gutiérrez Girón, (Q.E.P.D), y mi querido padre. Don: Néstor Vilcapuma Quispe, quien nos acompaña con buena salud gracias a Dios. Agradecido eternamente a ellos, quienes con su espíritu y su corazón bueno, hicieron el hombre que soy hoy.

Esta columna estará a su servicio con nuevas experiencias y reseñas en la búsqueda de nuevas informaciones y conocimientos, de las creencias históricas que nos dejaron nuestras antiguas generaciones.

De esta manera cumplirá un rol importante, no solo con difundir los valores y vida ejemplar de las generaciones pasadas, que muchos de ellos  están aún con vida lastimosamente, algunos en el abandono. También estaremos en el camino de descubrir nuevos talentos dedicados al arte y la cultura.

La presencia de los patriarcas en nuestro pueblo, es testigo de su gran pasado, que consiste en su tacto e envidiable  sabiduría y buenas acciones, que son un ejemplo para las nuevas generaciones.

Este modesto autor solo pretende traer al presente, los testimonios y  memorias de generaciones pasadas y tener conciencia cívica para hacerlos revivir, traduciéndola en un lenguaje, sencillo, claro y comprensible para todos.

Manteniendo así, en este nuevo año 2018, nuestro deber, en seguir difundiendo y enseñando nuestras raíces trasmitiendo el legado de nuestros antepasados.

Contribuyendo de esta manera, modestamente con la capacidad de crecimiento cultural, de nuestro bello pueblo y sus habitantes.

Como es de costumbre, aquí con una nueva cosecha de otro género literario, que es una manifestación más depurada de mis sentimientos y emociones.

 
Querido San Juan de Yánac, tú que ardías en fuego, cubres hoy de neblina,
nubes blancas y negras, se impregnan lentamente, por las hoyadas,
potreros y lomas, hasta tus cerros más altos.

Las cumbres, se oscurecen, ante la llegada de las lluvias torrenciales,
acompañada de rayos y truenos, que retumban con sus fuertes sonidos,
que se oye hasta la quebrada.
Los sapos croan con más intensidad en señal de su ritual por la falta de agua para que lloren y supliquen por la venida de la lluvia.

Caen gotas de aguacero de tu cielo nubladas, avizorando buenas nuevas y esperanza.

Las aves trinan de alegría, porque sientes que llega la abundancia.

Las áridas tierras se humedecen y empiezan a reverdecer las lomas.

Va llegando la lluvia con intensidad a nuestro pueblo, las aguas en los
causes de los ríos va en aumento, el ruido cada vez es más fuerte.

Los comuneros sienten alegría, porque tendrán buenos cultivos y se beneficiaran también sus animales,

Chincha, Enero del 2018