Por: David Auris Villegas - Escritor/Pedagogo https://orcid.org/0000-0002-8478-6738 davidauris@gmail.com

Un pícaro haragán sin porvenir. Por un golpe de suerte, conoció a una hermosa esposa de un celoso empresario. Puesto toda su esperanza en ella, se dedicó a investigarla. Descubrió que su esposo siempre le había sido infiel, lo que le dio una idea.

Con la ayuda de su exenamorada dedicada al meretricio, organizó un encuentro con el marido, quien perdió la cabeza al verla. La astuta chica le propuso recorrer juntos la vieja Europa. Locamente ilusionado, aceptó. Dijo a su esposa que se ausentaría por motivos de negocios durante tres meses.

La mujer quedó sola y triste frente al negocio. El pícaro comenzó su fina labor de seducción hasta conquistarla.  Sagazmente, corrió la noticia de que el marido se había fugado con una bella jovencita y no regresaría. Transcurridos los tres meses, la chica le pidió quedarse un año, lo que feliz accedió el tortolito. Los videos de la infidelidad del marido y esa larga soledad, hizo que la despechada esposa aceptara la compañía del haragán. Vendieron todo y ambos huyeron.

Dos años después, el marido regresó, solo para descubrir que había desaparecido su mujer y su negocio. La chica lo abandonó y reclamó su parte del trato. Al final, el haragán y la mujer vivieron felices juntos. El marido acabó arruinado en casa de sus padres.

© David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCPC.