Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista enSaluderecho |
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La tolerancia o respetar las opiniones o actitudes de los demás, tiene que ver íntimamente con la educación, la ciencia y la cultura; sin embargo, muchas veces se convierte en el otro lado de la moneda: la intolerancia que se presenta igualmente en una persona en particular, como a toda una comunidad o a los Estados, y es cuando se convierte en la chispa que, llevada al extremo, puede ocasionar tragedias.
El 16 de noviembre, el día en que se fundó la Unesco (La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, creada en 1945), se escogió y propuso a los Estados por la Asamblea General de la ONU (resolución 51/95) celebrar el Día Internacional de la Tolerancia, “como ocasión anual de insistir en la educación para la tolerancia en todo el mundo” y “para movilizar la opinión pública en pro de la tolerancia”.
De acuerdo a la Real Academia española; tolerar, significa “Respetar las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias”.
Varios instrumentos internacionales y organismos contemplan en su agenda, priorizar la tolerancia a todo nivel:
La Carta de las Naciones Unidas (1945) en el Preámbulo menciona que “NOSOTROS LOS PUEBLOS DE LAS NACIONES UNIDAS RESUELTOS a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra, Y CON TALES FINALIDADES, nos comprometemos a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos”.
La Declaración Universal de Derechos Humanos, (1948) en su Artículo 26, indica que 2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.”
Declaración sobre la eliminación de todas las formas de in tolerancia y discriminación fundadas en la religión o las convicciones, proclamada por la ONU en 1981.
Según La Declaración de principios sobre la Tolerancia de la ONU (1995), “En el mundo moderno, la tolerancia es más esencial que nunca”, debiendo “practicarla los individuos, los grupos y los Estados. En el ámbito estatal, la tolerancia exige justicia e imparcialidad en la legislación, en la aplicación de la ley y en el ejercicio de los poderes judicial y administrativo”.
La Convención Interamericana contra toda Forma de Discriminación e Intolerancia la define como aquel acto o conjunto de actos o manifestaciones que expresan el irrespeto, rechazo o desprecio de la dignidad, características, convicciones u opiniones de los seres humanos por ser diferentes o contrarias. (2013)
El Unicef (El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) en este día, aboga por Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina. En 2030 podría haber dos millones más de víctimas de esta práctica antihumana.
Amnistía Internacional, conceptúa que “La intolerancia en la sociedad es la suma de las intolerancias individuales de todos sus miembros. Así como la violencia engendra violencia, en una cadena que no deja espacio a otras respuestas, la intolerancia lleva a la intolerancia, y para luchar de forma efectiva contra este flagelo es necesario que cada uno examine su papel en el círculo vicioso que lleva a la desconfianza y al rechazo del otro, por el solo hecho de ser o pensar distinto.”
El Movimiento contra la intolerancia considera que esta es una realidad multiforme que se manifiesta en: racismo, xenofobia, antigitanismo, islamofobia, apotofobia, homofobia, sexismo, machismo y misoginia, antisemitismo, disfobia y otras formas de intolerancia.
¿Qué es la tolerancia, y qué no es, de acuerdo a La Declaración de principios sobre la Tolerancia de la ONU?
“La tolerancia consiste en la armonía en la diferencia. Practicar la tolerancia no significa tolerar la injusticia social ni renunciar a las convicciones personales o atemperarlas”.
“La tolerancia, ni indulgencia ni indiferencia: respeto”.
“Supone el rechazo del dogmatismo y del absolutismo”
“Sin tolerancia no puede haber paz, y sin paz, no puede haber desarrollo ni democracia.”
Las formas más comunes de intolerancia son la injusticia, la violencia, la discriminación y la marginalización.
Por su parte, dentro de este concepto de tolerancia, se habla de las ocasiones en que no se debe tener tolerancia, por ejemplo, con los abusos sexuales, sobre los cuales el papa Francisco reiteró que la Iglesia debe tener "tolerancia cero”.
@luforero |
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