Redacción HC |
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga Peña, participó del lanzamiento del XVIII Festival Internacional de la Hoja de Coca, considerada como planta sagrada de los Incas, que se desarrollará del 2 al 9 de agosto en el distrito de Pichari.
La ceremonia se desarrolló en la sede central del Ministerio de Cultura. Cabe destacar que, en 2005 se declaró como Patrimonio Cultural de la Nación a los usos culturales de la hoja de coca, por ser parte de la riqueza diversa de nuestro patrimonio cultural inmaterial.
“El reconocimiento de los usos culturales tradicionales de la hoja de coca, significa el reconocimiento de derechos culturales y la vigencia de la diversidad cultural en nuestro país”, manifestó la ministra.
Resaltó que la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial es una de las competencias más importantes que ejerce el Ministerio de Cultura, porque es a través de nuestras expresiones tradicionales, damos a conocer nuestra extensa diversidad cultural como país.
El festival se llevará a cabo del 2 al 9 de agosto y congregará a agricultores y productores de coca, especialistas académicos e interesadas en la problemática de la hoja de coca en el Valle del Río Apurímac, Ene, y las regiones conformantes como Cusco, Junín y Ayacucho.
Cabe destacar que, el distrito de Pichari es una de las ciudades más representativas del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro – Vraem, perteneciente a la provincia de La Convención en Cusco. Justamente, esta festividad se realizará en el marco del 28 aniversario de creación del distrito, con la finalidad de revalorar las cualidades ancestrales y místicas de hoja de coca, la cual posee beneficios medicinales, curativos y culturales.
Actualmente, la población del distrito busca darle una mirada diferente a la hoja de coca con la transformación y el cultivo de nuevas alternativas de sostenibilidad en el tiempo, con la asistencia técnica a la población.
La ministra invitó a todas las peruanas y peruanos a visitar Pichari, que busca revalorar las riquezas de su tierra por sus diversas potencialidades como la agricultura, artesanía, gastronomía, turismo y la convivencia con las comunidades nativas, que son parte del pueblo Ashaninka, y sus costumbres.
Recibe las últimas noticias del día