Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

La Comunidad Campesina de Chavín, elegida en diciembre del 2018, violando las normas, festinado entre gallos uy medianoche, se encuentra en un camino sin salida. Registros públicos ha hecho serías observaciones incapaces de poder revivir al muerto. Salvo la continuidad de la corrupción. La directiva elegida .que significaba continuismo y sumisión a la minera- nació cadáver.

El presidente anterior, Juan Peve Chuquispuma, muy posible para ayudar al hijo de su hermana, Omar Ayllón Peve, hijo del tristemente traidor de Chavín de origen sanpedrino, Amador Ayllón, que iba en la lista ganadora, fabricó ilegalidades, seguramente pensando que las autoridades estaban a su servicio, como antes, dio pase a descalabros sucesos.

Se dice antes, pues en las oportunidades pasadas, se unían 4 gallos: Milpo, alcalde, gobernadora y juez, y hacía lo que querían. Hasta redactaban fallos judiciales de alta jurisprudencia, siendo un analfabeto. Así sumaron una fuerza invencible. Éstos, fabricaban juicios y acusaciones para tumbar a los opositores. Según se ha podido observar y que el pueblo nunca se tragó el sapo. El cuarteto tenía el control administrativo, judicial, y político de todo lo que sucedía en Chavín. Los pobres opositores salían perdiendo, lamentando que sus razones se tiraban al tacho, incluso eran víctimas de burla.

Teniendo estos antecedentes, al parecer, el entonces presidente de la Comunidad, Juan Peve Chuquispuma, cuñado de Amador Ayllón, festinó la pérdida de 2 libros de actas, y lo peor incluyó en la asamblea eleccionaria a Róder De la Cruz Solano, sobreviviente de un grupo de jóvenes dignos que soportó la criminalidad de la banda, cuando no participó. Estos 2 hechos (pérdida de libros y presencia del secretario, en el acta, no habiendo intervenido, invalidan el teje y maneje realizado por Juan Peve y el Comité Electoral, por ipsu juri, e ipso facto.

Cosas claras. Los libros de actas lo tienen el ex secretario de la Comunidad Campesina de Chavín. Nunca se perdieron. La pérdida fue una festinación para tener otro libro donde precise el andamiaje oscuro de la junta directiva de Juan Peve Chuquispuma, que traicionó a Oscar Vilcamiza, para luego unirse Alfredo Peña. Al final cuando los compadres se unieron, después de sacase las tripas, todo quedó en casa.


 

Y, esa organización criminal tendría secuestrado al pueblo, y controlaba las decisiones a tomarse, manejado por una empresa brasileña, tan igual que ODEBRECHT. Así resultó sentenciado y perseguido Raúl Solano De la Cruz, ex alcalde, al extremo de ser vacado. Como si se tratara de una verdadera mafia, esta banda delincuencial, burlándose del pueblo, hasta logró fabricar un presidente paralelo de la Comunidad Campesina. Además, los millones de soles de apoyo social se desaparecían sin llegar al pueblo. La plata para ellos salía a raudales.

El valiente luchador social Sergio Chuquispuma Laura hizo varias denunciaron con pruebas. Todas fueron encarpetadas y rechazadas, gracias a la mano negra de un poder invisible que tenía control de Chavín.

Ahora, cuando el gobierno está empeñado a la moralización, y se ha puesto luz roja la vía de los corruptos, parece que ya no funciona las manos negras de la supuesta “organización criminal”, que manejaba la decisión de los jueces, fiscales y funcionarios, como los Registros Públicos. Al parecer esta entidad, salvando su pellejo, no ha querido reconocer la Junta Directiva que preside Chuquispuma, donde está el hijo de la hermana de Juan Peve.

Frente a la realidad que jurídicamente es imposible su solución, no queda otro camino que convocar a nuevas elecciones, aunque salten hasta el cielo. Otra cosa será si la corrupción continúa.

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