Foto de los vidrios de entrada del Teatro Argentino. Ciudad de La Plata.
Profesora - Psicopedagoga argentina (Mar del Plata) |
---|
Para quienes dicen a la ligera , sobre el estado, y o diagnostico de otra persona tendríamos que evaluar las consecuencias de esas palabras. La representación que implica cada definición hecha hacia una persona, pesa sobre esa persona, y sobre quienes le aman.
¿Dónde, cuándo y para qué nos entrenaron en clasificarnos entre pares? Loca, pelotudo, divergente, etc se escucha al pasar cotidiano. Es como el viento soplando en la mañana de primavera, acá en el sur: a "prepotencia" de significaciones colectivas instaladas. Así andamos por la vida. Poniendo PALABRAS a tientas, porque vivimos a media luz.- Entre el día y la noche, entre lo bueno y lo malo. La tan humana dualidad.
Me anote esta semana la palabra "prepotencia". Para comprender bien su significado, porque la siento hace mucho como una fuerza invisible donde me colocan, o coloco acciones no elegidas. Desde la etimología, nos dice "prae", antes- "potens", que tiene poder. Ya después, su significado mas común se refiere al alarde de poder. ¿Alarde de poder desde el lugar de saber del medico? del psiquiatra? del profesor, del mundo intelectual en general?
La quinta ola feminista y la necesidad de funcionar como "un hombre" me trajo algunas reflexiones en ese sentido. Sobre como funciona un hombre. O cómo debe funcionar desde un lugar legitimo de poder. Aquí vamos a resaltar esa costumbre de "ejercer poder" sin preguntar. O repartir, y sentirse maravilloso por hacerlo. O querer explicarlo todo, también. Y ahí, volvemos al punto de las palabras.- La literatura tan atada a ese "machismo" de la palabra. Se desestima la poesía, lo sensible, se desestima lo autorreferencial, se desestima la diversidad de emociones evocadas en las palabras escritas. Siglos de tecnicismos machistas para dar paso a escritoras machistas para sobrevivir. (ya lo hemos dicho). Se sabe que los manuales de psiquiatría, la ciencia en general también es hegemonizada por hombres.
Así nuestra vida en sociedad a fuerza de prepotencias ha construido sus reglas de juego, y las mujeres son gotas en el jardín, o flores extravagantes que fueron dejadas florecer vaya a saber a que costo. "Ellos" han "nombrado" la historias, las enfermedades y todo lo que se nos ocurra en la vida literaria y científica.
¿Qué le ha pasado al devenir de las cosas en ese mundo de hombres que todo se acaba en una clasificación, en una etiqueta? La tranquilidad de "nombrar" eso que es imposible de saber. La mayoría de las veces destruyendo a su paso. Llamando "neurodivergente" eso que no encaja pero sobrevive.
Las palabras sagradas también nos implican el Misterio sin clasificaciones.
Bienvenidas y bienvenidos a una escritura neuro divergente y llena de misterios que abra sentidos, y no sea prepotente por mandato de super vivencia.
Recibe las últimas noticias del día