Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista enSaluderecho |
---|
En el Perú en las fiestas de fin de año y en otras celebridades se acostumbra a quema de vacas locas, castillos, fuegos artificiales; el de moda este año seguramente será el año viejo 2022.
En forma oculta se suelen quemar otros artefactos, productos pirotécnicos y fuegos artificiales prohibidos, como Avión de Perlas, Bolitas Mágicas, Bomba Trueno, Calavera, Cohete de Troya, Cohete Chiclayano, SilBadores, Cohete Huanuqueño, Cohetón, Cohetecillo, Chapana, Chocolate, Jala Pita, Magic Whip, Pili Crackeres, Rascapié, Rata Blanca, Tronador, Mama Rata, entre otros.
En cierto sentido en este país hay bastante tolerancia con la quema de pólvora sobre todo en Nochebuena y año viejo, por cuanto en ninguna época del año la actividad està limitada. Cualquier persona puede solicitar autorización de comercialización especial de productos pirotécnicos de uso recreativo para la venta directa al público; solo con acreditar la respectiva autorización de comercialización y con un depósito autorizado por la SUCAMEC (Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil), creada en 1964; además de presentar todos los requisitos establecidos para la tramitación de dicha autorización. Las ventas de pólvora pululan ya sea en público o clandestinamente.
#RegalaSalud | ???????????????????? Los #pirotécnicos pueden causar daños irreparables o incluso la muerte. Ningún niño o adolescente debe jugar con ellos. ¡En estas fiestas NO uses pirotécnicos ilegales! ?? pic.twitter.com/TyVLIbKoW7
— Sucamec Perú (@SucamecPeru) December 21, 2020
El estruendoso ruido que provoca este accionar causa estrés, ansiedad, angustia y otros daños en la salud principalmente a los animales y a tres sectores de la población: adultos mayores, personas con autismo y pacientes de salud mental. En el Perú son 4 millones 140 000 las personas de 60 a más años de edad; 15,625 personas que padecen el Trastorno del Espectro Autista (TEA) y 4,514,781 personas con problemas de salud mental, según cifras oficiales.
Un “volador” de pólvora tiene una potencia de sonido que supera los 150 decibeles. Los ruidos superiores a los 60 decibeles pueden perjudicar la salud auditiva, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Otro sector que puede verse lesionado por la quema irresponsable de pólvora para esta época del año son los niños, producto del descuido, que, si llegaren a resultar quemados de algún grado con quemaduras, lesiones oculares y amputaciones de dedos y manos, sus padres o cuidadores responden hasta penalmente.
La Convención sobre los Derechos del Niño, que ha marcado un hito y ha sido ratificada por casi todos los países del mundo, afirma que todos los niños tienen derecho a disfrutar de un ambiente sin riesgos, al abrigo de las lesiones y de la violencia.
En el Perú rige la Ley No 27718 de 2002 que regula la fabricación, importación, depósito, transporte, comercialización y uso de productos pirotécnicos.
@luforero4 |
Recibe las últimas noticias del día